Reabierto el debate sobre el endurecimiento de la ley del menor, se olvidan las graves acusaciones que pesan sobre muchos centros de menores. El escándalo comenzó el pasado febrero, cuando Enrique Múgica, Defensor del Pueblo, presentó un informe incendiario. Denunciaba maltratos y vejaciones en varios centros de menores con problemas psicológicos de la Comunidad de Madrid y Castilla La-Mancha. Relacionada: Una niña muere al tirarse del vehículo que la llevaba a un centro de menores
Comentarios
Yo trabajo en un centro de menores y no tiene nada que ver con las descripciones que aparecen en ese artículo. Por muy mal que se hayan portado esos jóvenes, no existe justificación ante esos maltratos; hay unas condiciones humanitarias que nos se deben descuidar: alimentación, higiene... son necesidades básicas.
Si los centros están en tan malas condiciones y los educadores se comportan como se relata en el artículo nunca se conseguirá que esos jóvenes se reinserten en la sociedad, solo se fomentará el odio.
me quedo con una frase de uno de los chavales: "Atentamente: un menor que se arrepiente más de estar aquí que por lo que hice”."
Increíble que esto pase en estos días
No hay que olvidar que los menores internados están ahí por haber cometido delitos, en muchos casos con fuerza, y que lógicamente debe haber unas normas. Pero nada justifica esos hechos, si son ciertos. Si tratamos con humanidad a delincuentes adultos y reincidentes, más aún habrá que hacerlo con los menores.
Lo que no entiendo es que sea tan difícil llevar a cabo inspecciones sorpresa por parte de un organismo independiente.