... La escasa cualificación de los dirigentes no suele deberse a una supuesta ceguera o ignorancia de los votantes sino a un inadecuado diseño de algunos aspectos del sistema político. El voto es necesario para garantizar buenos gobiernos, pero resulta insuficiente si los incentivos para dedicarse a la política no son los correctos, los mecanismos de selección de los líderes son perversos y los electores no pueden discriminar con su voto las cualidades de cada candidato.
Comentarios
Los políticos son una muestra extraída de la población total. Si los políticos son de mala calidad, también lo son los periodistas, los ingenieros, los médicos, los obreros cualificados y sin calificar, los internautas, las amas de casa, etc, etc.
¿O es que hay alguna razón para pensar que sólo la muestra de políticos está sesgada?
Tenemos lo que nos merecemos. Si queremos más hay que demostrarlo en las urnas, aunque sea un resquicio de decisión muy pequeño.
Desgraciadamente durante los años han esta aristocracia ha ido afianzando su poder: tienen control sobre los medios de comunicación, las instituciones, axfisian las economías familiares, crean "dependientes" y grupos de interés. Y al final los ciudadanos como borregos volverán a votar a los mismos de siempre por el "boto util" y por la promesa de "400 eurakos".
El problema de nuestros políticos, salvo excepciones, es que les gusta más el dinero, que aun tonto un lápiz (de ahí que gobiernen o defiendan a sus amiguitos y no a los ciudadanos a los que se deben), y claro, así no se puede.
Salu2
No se me había ocurrido, quejarme en la Oficina Municipal de Consumo sobre la mala calidad de los políticos...
tenemos una "clase social" la de los politicos prefesionales expertos en el tema (cualquier tema) que como todas las clases solo la dejará para entrar otra superior como en la aristocracia economica.
como los melones el mejor colgado
El problema es que siempre le echamos la culpa a otros, un poco de autocrítica, los primeros responsables somos nosotros mismos
que lo permitimos. Aquí no se tira nadie a la calle a no ser que te laven el cerebro en televisión previamente.
Es posible clasificar en tres categorías los atractivos que ejerce la actividad política sobre los sujetos: el salario, los ingresos poco justificables y las ganancias psicológicas (fama, prestigio, poder, posibilidad de servir al país, etc…)
Para mí, un buen político sería aquella persona con la formación pertinente, capaz de anteponer las ganancias psicológicas de un trabajo bien hecho dentro del gobierno de un país sobre las salariales.
Hablando en general, las diferencias entre los políticos suecos (país donde vivo desde hace años) y la de los españoles es abismal. A muchos de ellos les oigo cada día en los debates en la radio, presentando y aclarando posturas concretas y debatiendo con sus contrincantes e incluso con radioyentes o televidentes anónimos sus decisiones. Los debates no son contínuas descalificaciones de unos y otros y presentan medidas y datos concretos. Se puede estar de acuerdo o no, pero no se está en desacuerdo solo por sistema ni de acuerdo porque es lo que toca.
Estoy cansada de oír a políticos españoles rechazar por sistema ideas que aprobarían si las presentara alguien de su mismo partido. Creo que la anulación de las personas en pro de las decisiones anónimas de partido y el bipartidismo con bisagra de todas las últimas elecciones españolas ha hecho tanto daño al sistema democrático español que se requieren cambios muy profundos para que volvamos a tener políticos que quieran arriesgarse por el país en las listas de los diferentes partidos.
#8 "Estoy cansada de oír a políticos españoles rechazar por sistema ideas que aprobarían si las presentara alguien de su mismo partido."
Tienes razón, lo he visto hacer muchas veces y mucho me temo que es un "flashback" de la Guerra Civil, en la que al contrario ni agua. Es una lástima, ya podríamos ir en el mismo sentido en lugar de ir en opuestos cuando las ideas son buenas, presente quién las presente.
A los políticos españoles habría que enviarles de Erasmus por dos motivos:
1) Para que vean qué es gobernar un país y cómo se hace oposición realmente.
2) Que aprendan otro idioma aparte del castellano.