El presunto asesino de Marta del Castillo ha recibido en la cárcel cartas de amor de diversas adolescentes seducidas por su figura. Una mujer denunció al rey Baltasar de una cabalgata porque al parecer lanzaba los caramelos con demasiada fuerza (...). Nos vamos a pique y además nos lo merecemos. Y aunque las acusaciones siempre recaigan sobre políticos, jueces, periodistas y demás instituciones más o menos públicas, la culpa también es nuestra, de la masa, incapaz de mantener eso tan ilusorio llamado dignidad.
Comentarios
Siempre me han gustado los personajes desnaturalizados de Alex de la Iglesia. Desde el Resines mutilado y ansioso de poder de Acción Mutante hasta los payasos psicópatas de Balada triste. Creo que muestran muy bien en lo que nos estamos convirtiendo. Y siempre que las veo tengo la misma sensación preocupante: no se trata de un desfile de monstruos, se trata de nosotros.
Y más ahora, que la necesidad hace a la gente vender su dignidad más barata que nunca, que ya es decir, porque por estos lares acostumbramos a regalarla. La diferencia es que ahora, además, ponemos la cama y sonreimos.
El presunto asesino de Marta del Castillo ha recibido en la cárcel cartas de amor de diversas adolescentes seducidas por su figura.
Si, en este país el grado de idiotez de la masa, crece por momentos, así nos va. Con echarle después la culpa a otros....
Esto, señores, se le llama esperpento. Gracias Valle-Inclán.