Publicado hace 13 años por Torosentado a curistoria.blogspot.com

Los choques entre ciencia y religión son tan viejos como ambas, pero en 1925, gracias a la civilización y después de siglos de resolver las disputas en el campo de batalla, la guerra acabó en los tribunales. John Scopes, un profesor de biología, había incumplido las leyes de Tennessee que prohibían la enseñanza de la teoría evolucionista, como también ocurría en otros estados. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles envío a Clarence Darrow para defender a Scopes al amparo de la Primera Enmienda...

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Hace 15 años | Por Rafa2 a e-limbo.com
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