La cadena de EEUU recoge las últimas y negras previsiones de Standard & Poors. Recomiendan a inversores vender sus posiciones en España porque dan por hecho el rescate total el próximo trimestre. CNBC dice: “Cualquiera que tenga acciones españolas debería venderlas antes de que Madrid se vea obligada a ir con la gorra en la mano ante la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, según los analistas de S&P Capital IQ.”
Yo tengo acciones en España, aunque las mías son muy especiales puesto que no cotizan en bolsa. Mis acciones son mis padres, que trabajaron desde los 18 años y consiguieron que yo me pudiera permitir una buena educación. También tengo acciones en el colegio público que me formó, en la universidad también pública que me dio una profesión que me permite vivir aún cuando haya tenido que emigrar para ello. También la ciudad que me vio crecer está en mi cartera de valores, con sus parques en los que jugaba, o los bares que cuando la visito aprovecho para visitar y tomarme un vino con esos anónimos camareros que casi siempre me han atendido de manera fenomenal. Como no, también lo tengo diversificado en múltiples amigos con los que he compartidos buenas y a veces amargas experiencias.
Me gustaría decir que nadie podrá quitarme estas acciones (por supuesto que no están en venta), pero la verdad es que mis padres tras tantos años cotizando y ahora como pensionistas ven con inquietud su futuro y el de sus hijos. Esos colegios y universidades ya no son lo que eran con sus presupuestos reducidos. Los bares, ahogados, van cerrando y esos camarero anónimos pasan a engrosar las listas del paro. Mis amigos, algunos han perdido su empleo y hacen malabarismos para mantener su casa y su familia. Su carácter, agriado por la situación, hace que cada vez sea más difícil compartir esas buenas experiencias.
Esta gente para lo que todo se mide en euros, dólares, o la divisa que toque. Este comportamiento psicópata donde no importa arruinar la vida de miles de personas por unos millones más en el bolsillo está acabando con mucho de lo que más quiero, y aunque personalmente de momento por suerte no me vaya mal, no puedo decir que me sienta bien cuando los de mi alrededor sufren. Tampoco quiero vender un idealismo donde piense que el dinero debería desaparecer, simplemente lo que deberían desaparecer son ciertos comportamientos de empresas que maldita la hora en la que alguien se le ocurrió denominar "personas jurídicas", pero no pueden ir a la cárcel.
Menudas ratas codiciosas! Estos son los ejércitos modernos, hundir países, repartise el botín y llenarse los bolsillos. Sin necesidad de pegar ni un sólo tiro.
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Yo tengo acciones en España, aunque las mías son muy especiales puesto que no cotizan en bolsa. Mis acciones son mis padres, que trabajaron desde los 18 años y consiguieron que yo me pudiera permitir una buena educación. También tengo acciones en el colegio público que me formó, en la universidad también pública que me dio una profesión que me permite vivir aún cuando haya tenido que emigrar para ello. También la ciudad que me vio crecer está en mi cartera de valores, con sus parques en los que jugaba, o los bares que cuando la visito aprovecho para visitar y tomarme un vino con esos anónimos camareros que casi siempre me han atendido de manera fenomenal. Como no, también lo tengo diversificado en múltiples amigos con los que he compartidos buenas y a veces amargas experiencias.
Me gustaría decir que nadie podrá quitarme estas acciones (por supuesto que no están en venta), pero la verdad es que mis padres tras tantos años cotizando y ahora como pensionistas ven con inquietud su futuro y el de sus hijos. Esos colegios y universidades ya no son lo que eran con sus presupuestos reducidos. Los bares, ahogados, van cerrando y esos camarero anónimos pasan a engrosar las listas del paro. Mis amigos, algunos han perdido su empleo y hacen malabarismos para mantener su casa y su familia. Su carácter, agriado por la situación, hace que cada vez sea más difícil compartir esas buenas experiencias.
Esta gente para lo que todo se mide en euros, dólares, o la divisa que toque. Este comportamiento psicópata donde no importa arruinar la vida de miles de personas por unos millones más en el bolsillo está acabando con mucho de lo que más quiero, y aunque personalmente de momento por suerte no me vaya mal, no puedo decir que me sienta bien cuando los de mi alrededor sufren. Tampoco quiero vender un idealismo donde piense que el dinero debería desaparecer, simplemente lo que deberían desaparecer son ciertos comportamientos de empresas que maldita la hora en la que alguien se le ocurrió denominar "personas jurídicas", pero no pueden ir a la cárcel.
La bolsa española ha bajado un 30% más que la alemana desde que entro el PP:
Menudas ratas codiciosas! Estos son los ejércitos modernos, hundir países, repartise el botín y llenarse los bolsillos. Sin necesidad de pegar ni un sólo tiro.
Eso, ¡vended ahora que están bien baratitas! Para que los grandes os las compren por un precio irrisorio.
Lo cierto es que no solo es culpa de nuestros banqueros corruptos y los alemanes, corruptos igualmente.
Bastante tiene que ver también con los movimientos que se dan en EEUU, pero bueno, queríamos capitalismo... ya tenemos dos tazas...
Esa ayudita !!
La noticia, empezando por el titular, está redactada de forma que parece que es CNBC y no S&P quien hace esa afirmación.
#7 La entradilla comienza así:
La cadena de EEUU recoge las últimas y negras previsiones de Standard & Poors