Según las últimas estadísticas de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), dentro del apartado de países desarrollados, hasta nueve países -de una lista de 34- nos ganan en cuanto a menor presión fiscal.
El problema no es la cantidad de impuestos, sino el tipo de impuestos y quién los paga. Los impuestos indirectos como el IVA, que los pagan por igual tanto ricos, como pobres, son injustos y causan una disminución del consumo y la actividad económica, que sólo empeoran la crisis.
En cambio, los impuestos directos, como los impuestos sobre la renta (IRPF), son progresivos, es decir pagan más los que más ganan, con lo que contribuyen a redistribuir la riqueza y no afectan tanto a la actividad económica de la mayoría de los españoles.
En mi opinión, son estos impuestos directos en los que se debería concentrar más el "esfuerzo" que requiere la crisis por parte de la población, incluyendo por supuesto un incremento de la carga impositiva a las rentas más altas (que son las que pueden aportar más). Un dato: las personas con 300.000 euros al año han visto reducir sus impuestos de 1995 hasta 2007, inicio de la crisis, un 37%. La mayoría de la población trabajadora recibió una rebaja de sólo un 1.2%.
Durante la anterior crisis más grave a nivel mundial, la de 1929 (la Gran Depresión), el gobierno de EEUU salió de la crisis a base de una gran inversión pública, que generó empleo y reactivó la economía (al contrario que hacen nuestros recortes). El dinero de esa inversión se obtuvo en gran medida debido a un drástico aumento en la presión fiscal de las rentas más altas que en algunos casos gravaban más del 95% de sus multimillonarios ingresos.
Si a ello le sumamos un aumento de la plantilla en los inspectores de Hacienda y su presión sobre las grandes fortunas, se obtendría una gran recaudación que tal vez haría innecesarios la mayoría de los recortes sociales. Según los técnicos del Ministerio de Hacienda del Estado español, el 74% del fraude fiscal está concentrado en las grandes familias, en las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año, y en la banca. Si pagaran al Estado lo que deben pagar, éste ingresaría 44.000 millones de euros.
Comentarios
Spoiler directamente en el titular. No saben crear emocion...
#1 Spoiler directamente en el titular. No saben crear emocion...
¿Que puedes esperar de huffingtonpost.es, un medio que NO PAGA a sus redactores?
Porque España no pertenece al mundo desarrollado.
El problema no es la cantidad de impuestos, sino el tipo de impuestos y quién los paga. Los impuestos indirectos como el IVA, que los pagan por igual tanto ricos, como pobres, son injustos y causan una disminución del consumo y la actividad económica, que sólo empeoran la crisis.
En cambio, los impuestos directos, como los impuestos sobre la renta (IRPF), son progresivos, es decir pagan más los que más ganan, con lo que contribuyen a redistribuir la riqueza y no afectan tanto a la actividad económica de la mayoría de los españoles.
En mi opinión, son estos impuestos directos en los que se debería concentrar más el "esfuerzo" que requiere la crisis por parte de la población, incluyendo por supuesto un incremento de la carga impositiva a las rentas más altas (que son las que pueden aportar más). Un dato: las personas con 300.000 euros al año han visto reducir sus impuestos de 1995 hasta 2007, inicio de la crisis, un 37%. La mayoría de la población trabajadora recibió una rebaja de sólo un 1.2%.
Durante la anterior crisis más grave a nivel mundial, la de 1929 (la Gran Depresión), el gobierno de EEUU salió de la crisis a base de una gran inversión pública, que generó empleo y reactivó la economía (al contrario que hacen nuestros recortes). El dinero de esa inversión se obtuvo en gran medida debido a un drástico aumento en la presión fiscal de las rentas más altas que en algunos casos gravaban más del 95% de sus multimillonarios ingresos.
Si a ello le sumamos un aumento de la plantilla en los inspectores de Hacienda y su presión sobre las grandes fortunas, se obtendría una gran recaudación que tal vez haría innecesarios la mayoría de los recortes sociales. Según los técnicos del Ministerio de Hacienda del Estado español, el 74% del fraude fiscal está concentrado en las grandes familias, en las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año, y en la banca. Si pagaran al Estado lo que deben pagar, éste ingresaría 44.000 millones de euros.
#2 Totalmente de acuerdo contigo.