El profesor Horacio Potel acaba de ser procesado por haber subido a Internet textos filosóficos que en muchos casos era imposible conseguir en librerías argentinas. La justicia penal consideró que la publicación de estas obras en bibliotecas digitales gratuitas atenta contra el orden público, y le dictó al docente un embargo de 40.000 pesos, amén de haber amenazado meses atrás con la intervención de su teléfono y el allanamiento de su domicilio.
Comentarios
Una vergüenza. Potel se pregunta si es una política del estado argentino perseguir una biblioteca popular que garantice el libre acceso de la cultura, sin beneficios económicos para quien pone a disposición los textos. El problema es ésta no es un política de los estados sino que la agenda política la diseñan las corporaciones. Los estados sólo son custodios del lucro de las empresas.
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Piden cárcel para un profesor de filosofía por difundir textos de Heidegger y Derrida por internet
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