Hace 14 años | Por JCLD a cookingideas.es
Publicado hace 14 años por JCLD a cookingideas.es

¿Y si te digo que no vale Nada?. Absolutamente nada. En la mayoría de los casos tu trabajo no vale nada. ¿Te suena duro? Pues déjame que me explique y

Comentarios

Campechano

el mero hecho de que tú trabajes, no tiene ningún valor intrínseco. Sólo tendrá valor cuando alguien esté dispuesto a pagar por ello. Y no me refiero a tu jefe, que también, si no al rey del mundo actual: el consumidor

Precisamente mi trabajo tiene un valor porque es mi jefe quien está dispuesto a pagar por ello. El consumidor de mi trabajo es mi jefe. Luego él ya se encargará de buscar un consumidor para lo que yo haya producido si no lo tenía ya antes de encargármelo.

D

"Porque al final, lo que decubrimos es que de un kilo de tomates, viven el agricultor y sus proveedores, el transportista que lo lleva al centro de manipulación, el manipulado, el transportista que lo lleva al mayorista, el mayorista que lo vende y finalmente el minorista."

Habría que ver qué opina de esto el agricultor...

esceptica

#5 Bueno, si vende sólo la mitad, lo que se "comerá" y nunca mejor dicho, tratándose de un frutero, es la otra mitad, no? Luego se transforma de frutero en consumidor, por eso no recupera ese IVA

a

Aunque el artículo tiene mucha razón en la mayor parte de las cosas, hay otras que no son del todo correctas,por ejemplo:
"¡Ojo! que el estado vive de ese incremento llamándolo “valor Añadido” y cobrándole el 16% a cada uno"

El Iva no lo pagan ni el productor ni los intermediarios, sino que son los propios consumidores quienes lo hacen

esceptica

Le cobra un 16% a cada uno, que luego lo recibe por otro lado. Como dice #2, el único que paga el IVA al final es el consumidor (por eso es un impuesto al consumo), que no lo puede recuperar por ningún lado.

El artículo 35 dice “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo *y* a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su _familia,_ sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo”.

Lo que más me llama la atención es que se supone que la Constitución nos garantiza que con nuestro sueldo podamos mantener nuestras necesidades y la de nuestra familia. Hace cuánto que dejó de ser esto cierto? Muchas veces, ni con dos sueldos se logra esto (la hipoteca ya se suele llevar uno por lo menos).

J

Matización al comentario de #3

Si el frutero vende la mitad de lo que él ha comprado, esa parte del IVA (y de la inversión) se la come. El consumidor pagará por lo que compra sólo, no por todo lo que ha comprado el frutero.