Hace 12 años | Por Gontzal a sociedad.elpais.com
Publicado hace 12 años por Gontzal a sociedad.elpais.com

Muchos empleados se sienten tratados como máquinas, no creen en lo que hacen y detestan su lugar de trabajo. Los jefes, por su parte, se quejan de la falta de motivación y de eficiencia de sus colaboradores. Lejos de echarse la culpa unos a otros, para superar este malestar generalizado es necesario cambiar la cultura de las organizaciones.

Comentarios

THX1138

#4 Pues en mi experiencia a veces no tienen ni dinero, sino contactos... que resultan ser tan inútiles como ellos mismos.

yoma

Porque los intereses son contrapuestos.

c

es como un matrimonio, hay que trabajar dia a dia para mejorar la relación (build relationship), hay personas mas fáciles de tratar y otras menos, pero en todas las ocasiones es posible.

rafaperezpa

Me arriesgo a los negativos, pero si no lo digo, reviento: El español medio tiene tres características fundamentales: 1) Sabe hacerlo todo mejor que sus compañeros, 2) Si no fuera por él, sus subordinados no harían nada, y 3) Si estuviera en el puesto de su jefe haría las cosas mejor.

o

#8 y es más intelijente que la media, y conduce mejor que la media...

Quel

#8 Yo siempre he dicho que : En españa hay demasiado aspirante a capitán y poco marinero.

Supongo que hay casos y casos. Los hay de todos los colores. No se puede generalizar en si los malos son unos o los otros.

A todos los que tan mal se sientan siendo trabajadores, les animaría a dejar el trabajo y montar ellos su propio negocio. Los pocos que se atrevieran a tomar tal paso, no tardarían en cambiar su visión de "como son los jefes y como son los trabajadores".
Las cosas no se ven ni sienten igual cuando tu sueldo a final de mes, depende directamente de las ganancias obtenidas. Cuando un "error" inesperado puede significar pasarte 2 meses sin ver un duro en tu cuenta corriente. Cuando no estas bajo el amparo de un contrato que te asegura unos ingresos mensuales. Que por malo que sea, a veces es mejor que el de el jefe.
Y que conste que cuando hablo de jefes no me refiero a esos directivos de multinacionales, gordos trajeados que fuman puros mientras se pasean en su lumisina y queman billetes de 500€. Me refiero a los miles de pequeñas empresas que hay por todas partes. Esas empresillas que se parten el espinazo 7 días a la semana para no sucumbir a la crisis.

c

Por que el que manda es el jefe y no uno mismo.

D

Dios mio, dame inteligencia para entender a mi jefe.
Abnegación para obedecerle.
Tranquilidad para escucharle.
Paciencia para tratar con él.

Porque si me das fuerza, la hostia que le meto...

D

Yo con mi jefe a partir de ahora prefiero ni cruzarmelo, no sea que le de por despedirme..ahora lo tiene facil.