Algo está cambiando o por lo menos así debería ser. El paso del tiempo ha hecho desaparecer tecnologías obsoletas como fueron en los comienzos las tarjetas perforadas, las cintas, los diskets y ahora podría ser el momento de los discos ópticos (cd, dvd…).
El CD está muerto, el DVD agonizando y el BLU-RAY nació con una enfermedad terminal.
No tiene ningún sentido seguir usando discos; tanto por su tamaño como por el de sus lectores, los problemas que dan las lentes y el ruido y calentamiento que añaden al ordenador en cuestión, cuando puedes tener lo mismo en un trozo de plástico de 2 cm, silencioso y frío.
#1 se puede decir más alto y en otros idiomas, pero no más claro.
Yo me compré un reproductor de archivos blu-ray bastante barato, me niego a tener un formato caducado antes de salir a la venta ocupando más espacio en mis archivadores.
está claro que a la industria le sigue gustando la idea de que haya piezas moviles en sus aparatos, porque eso significa que tienen un tiempo de vida y cuando se estropean tienes que comprar otro.
Comentarios
Desde mi punto de vista ya están tardando.
El CD está muerto, el DVD agonizando y el BLU-RAY nació con una enfermedad terminal.
No tiene ningún sentido seguir usando discos; tanto por su tamaño como por el de sus lectores, los problemas que dan las lentes y el ruido y calentamiento que añaden al ordenador en cuestión, cuando puedes tener lo mismo en un trozo de plástico de 2 cm, silencioso y frío.
#1 se puede decir más alto y en otros idiomas, pero no más claro.
Yo me compré un reproductor de archivos blu-ray bastante barato, me niego a tener un formato caducado antes de salir a la venta ocupando más espacio en mis archivadores.
#3 Abria que ver los interese económicos de esa dependencia. #1 A mi también me parece sospechoso la demora.
está claro que a la industria le sigue gustando la idea de que haya piezas moviles en sus aparatos, porque eso significa que tienen un tiempo de vida y cuando se estropean tienes que comprar otro.
El dvd sigue teniendo sentido si le tienes que dar a alguien (sin vuelta). Hasta que las tarjetas tengan el precio de un dvd.