Hace 13 años | Por --215729-- a lacomunidad.elpais.com
Publicado hace 13 años por --215729-- a lacomunidad.elpais.com

Pellizcan sus uñas invisibles en la piel enfermiza. Una y otra vez. Pinzas rojizas de cangrejo rompen el pensamiento fluido. El alarido de las ideas es un eco interminable. Los espasmos me arrancan, uno a uno, los pelos de las pestañas. Sin sombras afiladas sobre los ojos, la visión es una aparente perfección. Busca veloz en la desesperación un sorbo, pero la sequía agrieta el paladar y entorpece el caminar. Sin ella, el ansia indomable desangra las palmas de las manos.

Comentarios

Professor_Duernuballs

#0 He leído el relato, me ha gustado y lo he meneado. Al terminar me he dado cuenta que no vienes aquí más que a spamear. No volveré a hacer ninguna de las tres cosas.

@danidanie