En tiempos de crisis resulta muy socorrido atribuir a otros la responsabilidad de una situación difícil.En nuestra cultura, de marcado carácter judeocristiano, el concepto de culpabilidad está fuertemente arraigado y, una vez detectado, identificado y estigmatizado el culpable, experimentamos automáticamente un gran alivio. El silogismo resulta “facilón” en este caso: 1ª premisa.-Las medicinas son necesarias y caras 2ª premisa.-Los laboratorios farmacéuticos las venden Conclusión.-La industria farmacéutica es la mala. Si reflexionamos un ...
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Carta de un comercial de farmacia recién jubilado
farmacriticxs.blogspot.comEl hombre defiende que las farmacéuticas tengan beneficios, y vamos, dudo que alguien a priori tenga algún pero contra esto. Lo que se olvida el señor del blog, es que no se demoniza por eso a las farmaceuticas, sino por la cantidad de chanchullos que se traen entre manos, chanchullos que darían para paginas y paginas (como muestra lo que enlaza #2) y que él como medico seguramente conozca.
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PD: Por cierto... un maestro de los silogismos
Mientras sigan vendiendo la powe balance a 35 euros merecido lo tienen, que profesionalidad hay en eso, es como si vendiesen ''elixir de amor'' o la piedra filosofal.
Creo que las familias de los niños muertos en Nigeria usados por Pfizer como cobayas humanas tendrían argumentos sólidos para lo contrario...
Una vez más: la farmacia per se no es mala, todo lo contrario, pero la industria farmacéutica privada SÍ.
siguen sin sacar la vacuna contra la caries ¿por qué?
Este artículo es 100% incorrecto:
¿Realmente podemos etiquetar como caro algo que necesitamos y que está a nuestro alcance siempre?
Sí. No todo el mundo puede permitirse pagar precios desorbitados. El que un medicamento se etiquete como caro demuestra que los medicamentos están al mismo nivel que un bien de consumo en nuestras sociedades.
¿Por qué demonizar a quienes intentan rentabilizar su logro?
Porque sacan beneficios del sufrimiento ajeno. Véase los casos de SIDA en África: la mayor parte de la población no tiene acceso a medicamentos precisamente porque las industrias farmacéuticas tienen como prioridad el beneficio y no la lucha contra las enfermedades.
¿Acaso no es eso lo que hacemos todos cada día; pretender vivir de nuestro esfuerzo, nuestro talento, nuestra preparación o nuestro ingenio?
No justifiquemos a través del logro del esfuerzo. Un descubrimiento no significa que se tengan derechos exclusivos sobre ello sino que al contrario, tendría que estar al beneficio de la comunidad. Un dato alarmante es el auge de las patentes como recurso para proteger un medicamento de manera exlusiva y así poderlo vender en el mercado a precios desorbitantes. No se puede aceptar la idea de que una empresa farmacéutica saque ingresos millonarios con medidas monopólicas mientras la humanidad no pueda sacar ventajas de esos descubrimientos a nivel comunitario.