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#2:
"El resumen de esta historia lastimosa para el periodismo, para la libertad de expresión, para muchos niños mancillados y para todo México, inicia cuando la destacada periodista Lydia Cacho escribió el libro “Los demonios del edén”, donde pone al descubierto la red de pederastia que opera en el puerto de Cancún, bajo la protección de grandes círculos de poder. En dicha publicación aparece el nombre de Kamel Nacif. Por esta razón, el empresario presentó una demanda en contra de Cacho por difamación de honor, pero no lo hizo ni en Quintana Roo (lugar donde la periodista escribió el libro), ni en el Distrito Federal (donde se imprimió y publicó), sino en Puebla, lugar donde no ocurrió ninguno de los hechos motivo de la denuncia. Las razones del porqué Nacif decide hacer la denuncia en Puebla podrían ir encaminadas a lo siguiente: Primera, la amistad que existe entre él y el gobernador de dicha entidad, puesta en evidencia en esa llamada telefónica de todos conocida. Segunda y la más importante, es que Puebla es uno de los pocos estados de la República donde su legislación penaliza el delito de difamación, aún cuando lo que escriba el periodista sea verdad.
El artículo 357 del Código Penal del estado de Puebla señala: “La difamación consiste en comunicar a una persona o más personas, la imputación que se le hace a otra, física o jurídica, de un hecho cierto o falso, que le cause deshonra, descrédito, perjuicio o lo exponga al desprestigio de alguien”.
Siguiendo esta lógica, no importa que la periodista sustente la información publicada, por ende Lydia Cacho pudo ser detenida sin posibilidad de defensa, además de ser calificada como “delincuente”. En este panorama el destino de los periodistas en México es desconcertante y peligroso."
http://www.desdeabajo.org.mx/wordpress/?p=1330
Con sentencias como esta pienso que a veces el mundo, a pesar de todo, se mueve en la dirección adecuada
El artículo 357 del Código Penal del estado de Puebla señala: “La difamación consiste en comunicar a una persona o más personas, la imputación que se le hace a otra, física o jurídica, de un hecho cierto o falso, que le cause deshonra, descrédito, perjuicio o lo exponga al desprestigio de alguien”.
Siguiendo esta lógica, no importa que la periodista sustente la información publicada, por ende Lydia Cacho pudo ser detenida sin posibilidad de defensa, además de ser calificada como “delincuente”. En este panorama el destino de los periodistas en México es desconcertante y peligroso."
http://www.desdeabajo.org.mx/wordpress/?p=1330
Con sentencias como esta pienso que a veces el mundo, a pesar de todo, se mueve en la dirección adecuada
#1:
Las vicisitudes de esta mujer dan para escribir otra novela, y es que la realidad supera a la ficcion
Comentarios
Las vicisitudes de esta mujer dan para escribir otra novela, y es que la realidad supera a la ficcion
"El resumen de esta historia lastimosa para el periodismo, para la libertad de expresión, para muchos niños mancillados y para todo México, inicia cuando la destacada periodista Lydia Cacho escribió el libro “Los demonios del edén”, donde pone al descubierto la red de pederastia que opera en el puerto de Cancún, bajo la protección de grandes círculos de poder. En dicha publicación aparece el nombre de Kamel Nacif. Por esta razón, el empresario presentó una demanda en contra de Cacho por difamación de honor, pero no lo hizo ni en Quintana Roo (lugar donde la periodista escribió el libro), ni en el Distrito Federal (donde se imprimió y publicó), sino en Puebla, lugar donde no ocurrió ninguno de los hechos motivo de la denuncia. Las razones del porqué Nacif decide hacer la denuncia en Puebla podrían ir encaminadas a lo siguiente: Primera, la amistad que existe entre él y el gobernador de dicha entidad, puesta en evidencia en esa llamada telefónica de todos conocida. Segunda y la más importante, es que Puebla es uno de los pocos estados de la República donde su legislación penaliza el delito de difamación, aún cuando lo que escriba el periodista sea verdad.
El artículo 357 del Código Penal del estado de Puebla señala: “La difamación consiste en comunicar a una persona o más personas, la imputación que se le hace a otra, física o jurídica, de un hecho cierto o falso, que le cause deshonra, descrédito, perjuicio o lo exponga al desprestigio de alguien”.
Siguiendo esta lógica, no importa que la periodista sustente la información publicada, por ende Lydia Cacho pudo ser detenida sin posibilidad de defensa, además de ser calificada como “delincuente”. En este panorama el destino de los periodistas en México es desconcertante y peligroso."
http://www.desdeabajo.org.mx/wordpress/?p=1330
Con sentencias como esta pienso que a veces el mundo, a pesar de todo, se mueve en la dirección adecuada
#2 Yo creo que a la larga vamos hacia delante como especie. Pero muy poco a poco, por desgracia
Estaba ya enviada, pero si sólo la vimos 4 supongo que puede dejarse pasar...
Lydia Cacho, exonerada de la demanda por publicar la historia de una niña violada
Lydia Cacho, exonerada de la demanda por publicar ...
elmundo.es#6 Ya había meneado esta, gracias a tu enlace meneo la otra también
En el Vaticano tiene que estar tirándose de los pelos. Lidia les pone a parir.
Tienes razón, muy poco a poco
pero...mal que les pese a algunos:
sin prisa pero sin pausa
¿Los derechos humanos de las mujeres? Mas bien, defensora del respeto de los derechos humanos, que lógicamente se aplican igualmente a hombres y mujeres. Es una chorrada, pero me suena raro.
#8 supongo que se refiere a que defiende los derechos humanos, y si las mujeres no los tienen respetados en ciertos paises (bah, no nos engañemos, en ciertos paises no, en ciertas casas) defiende esos derechos humanos que se niegan a las mujeres
Tienes razón, eso es lo más importante :
Ojalá que todos y en cualquier lugar del mundo vean algún día las cosas de la misma forma que tú y siempre que alguien sea propuesto para un puesto concreto o actúe de una determinada forma se recuerde primero y ante todo que es un ser humano, independientemente de su sexo.
Las feministas la han convertido en una mujer estandarte, pero no nos engañemos, nos encontramos ante un ser humano precioso, independientemente de su sexo.
#12 claro que lo es, pero que sea estandarte del feminismo tambien es independiente de su sexo, feministas pueden (y deben) ser tanto hombres como mujeres, la creencia en la igualdad es el unico camino para una sociedad justa.
#14 no he dicho, ni insinuado, nisiquiera pensado eso de que seas un maltratador. Pero sí que digo, que mientras a los hombres se les reconozca lo que hacen, y en cambio a las mujeres no, y tan solo se limiten algunos a decir lo buenas que están y tal y cual, la igualdad estará lejos de conseguirse
Me gustaría ser su amigo con derecho a Cacho ;D
#10 tu comentario demuestra que a la gente como Lydia aun le queda mucho por hacer
#11 Era un juego de palabras. Pero bueno, voy a pegar a mi mujer un rato y a fumarme un puro...