Publicado hace 15 años por --144455-- a ecodiario.eleconomista.es

Los violentos disturbios que se desencadenaron el pasado domingo en Urumqi, capital de la provincia de Xinjiang, culminaron en el mayor baño de sangre ocurrido en China desde Tiananmen. Según ha informado la prensa oficial, al menos 140 personas murieron, 800 resultaron heridas y cientos más fueron detenidas en una revuelta étnica de corte típicamente tibetano. La chispa que hizo estallar la ira popular fue una protesta menor: un episodio de violencia étnica contra dos 'uigures' ocurrido a miles de kilómetros de distancia.

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