Hace 15 años | Por patilleru a marcvidal.cat
Publicado hace 15 años por patilleru a marcvidal.cat

La manida excusa de que un centenar de ciudadanos de la calle puedan preguntar al Presidente es la excusa más sofisticada que existe para evitar que al susodicho lo pongan contra las cuerdas otros ciudadanos mucho más preparados que los que “eligen”.

Comentarios

rafaelbolso

#0 Me hace acordar lo de los votos cualificados.

A esa gente se la veía auténtica, sin dobles intenciones, estaban ahogados y preocupados (también había alguna que sin rubor afirmó estar en buena posición); una y otra vez sarandearon a ZP por ello, yo no me sentiría más representado si en lugar de los que fueron hubiese ido un hipermegamastercumlaude de Harvard.

K

Económica.

patilleru

#1 corregido

D

#6 por dios... Zapatero se ventiñó esas preguntas para ponerlo "incómodo" como si fueran caramelos... Nadie le entró con datos y cifras que hubieran demostrado que aparte de inutil es un mentiroso, lo que pasa es que ya se cuidaron de que los que iban solo fueran gente "muy jodida" y que tuvieran poco crédito económico para hablarle a la misma altura... seamos realistas coño

J

"Me explicó una funcionaria muy activa del inem, donde dije digo digo Diego y donde digo ya diré, la constitución me ampara, democracia de pastel, con un poco de suerte hoy no tengo pa'comer"

l

e mi pueblo de dosciento habitantes , se va hacer un embalse ,se esperan 1000 trabajadores durante 5 años, con los que traen familia se multiplica la población por 10, todo empieza a prosperar, aparecen nuevas tiendas , se llena de bares , se empiezan a hacer casa, talleres ,nuevos coches, todo perfecto., cuando se acaba el pantano y volvemos a lo normal ¿entramos en crisis?. Esto es lo que nos está pasando

D

Me parece completamente injusto decir que Zapatero se paseó frente a 100 ciudadanos cuidadosamente elegidos para no hacerle daño durante el teatrillo del pasado lunes en La Primera.
Las preguntas no fueron precisamente para que el presidente se sintiera cómodo. Fueron las preguntas duras que cabía esperar de ciudadanos preocupados por las más diversas cuestiones.
Y otra cosa muy importante: Zapatero, sin que nadie se lo exigiera, dio la cara en un momento tan complicado como el actual. Esperemos que cuando gobiernen otros tengan la valentía suficiente para hacer lo mismo.