Muchos dicen que los niños no se divierten como antes. Sirva como ejemplo la aparición de la Playstation y la del Monstruo de Amstetten. Y creo que tienen razón: nuestros niños están como idiotizados por la tele y las videoconsolas. Pero aún quedan reductos donde los niños pueden volver a ser niños, y potenciar su imaginación.
Comentarios
Una mesa con cuatro sillas y una máquina de botellines de agua. Tanta diversión no puede ser buena.
Las consolas no aparecen por generación espontanea en las casas.