Parece que por una vez no estamos situados a la cola de Europa en cuanto a tecnologías y es que un reciente estudio revela unos interesantes datos. Somos el segundos país, detrás de Italia, en la penetración de las redes 3G. Según el estudio casi un 30% de los europeos se conectan a Internet a través de las redes 3G y su teléfono móvil. Además también conocemos el dato de que somos el primer país europeo en crecimiento de esta tecnología y su uso con un 14,7% desde el 2007.
Comentarios
#1, #2, #3 Obsexos, que sois unos obsexos...
Porque estamos acostumbrados a un internet tan caro y tan malo que hasta vemos bueno el 3G.
Genial, somos los primeros en uso de una tecnología que ya era obsoleta cuando empezaron a vendernos la moto aqui.
pero con cuidado eh http://www.stealthsettings.com/wp-content/uploads/2007/05/WindowsLiveWriter/CondomFirewall_C6E/firewall%5B2%5D.jpg
Envia Conejito al 7788 y descarga el video del conejito, valido solo para terminales 3G
la verdad es que si, se usa mucho la tecnologia 3G
> Parece que por una vez no estamos situados a la cola de Europa en cuanto a tecnologías
Hombre, estaria bién si no se debiera a que las conexiones por cable son igual de caras y tienen casi la misma mala calidad que las móviles...
Aceptación seria mas correcto.
Ya me imagino a los de las peliculas esas especiales,
Ella: aceptame ahora!!!
Que mal suena el título. ¿No se podría usar un eufemismo ?
Editado el título. La verdad es que era mal sonante.
Gracias.
Yo dejaría el título quitanto lo del 3G . Joooooooo me gustaba lo de la penetración
Será porque en el resto de europa ya conocen las redes wimax. Seguro que en África usan más las piedras como herramienta que en Europa. Normal...
joe, yo que venía a hacer un chiste sobre la penetración y me lo editais...
#8 Me da miedo que me conozcan tan bien
Y los que peor conexión 3G tenemos
#13 A la gente le gusta mucho el pr0n y por lo que se ve no solo en ordenadores
En África también hay gente que viste con ropa hecha jirones y no les falta el móvil con cámara en la mano. Ya ves, cuestión de prioridades.