El hostigamiento deliberado y continuado de un profesional es un delito que se contempla a partir de esta semana en el Código Penal. Evitar estos casos y detectar a empleados que utilizan el falso acoso para sacar un beneficio económico o profesional es una obligación que las empresas no deben pasar por alto. Establecer los protocolos de prevención adecuados es la solución.
Me costó secuelas físicas y mentales, y no es cuestión de broma.
Si alguien acusa falsamente que se le castigue pero por cada denuncia falsa hay 100 verdaderas y lo peor de todo es que que hay 1000 que ni siquiera se atreven a denunciar.
Estoy contigo #3, introduje la noticia por que creo que ayudará esta nueva versión de la ley a mitigar este tipo de actuaciones, que unos más y otros menos, hemos padecido o padecemos. ¡Suerte!
#4 Y lo peor de todo. No cuentas con el testimonio de tus compañeros.
Te sientes tan solo. El miedo es libre pero como me preguntó un jefecillo:
¿No temes que provoque tu despido? Y le contesté: Mi miedo es cosa mía.
Era un tipo que no daba ni golpe y si había un problema les echaba la culpa a los de abajo. Eso sí, en lamer culos de los jefes era un experto jaja
Tiempo después me enteré que se le descubrió el pastel. Y ya no engaña a nadie. Pero nadie me apoyó cuando lo necesité aunque tenía razón. En fin...cosas de la vida.
#4#5 Y las consecuencias que trae esta situación en el entorno familiar, es muy, muy complicado. Yo también me solidarizo por la parte que me tocó, y que por suerte, conseguimos superar.
Comentarios
He sido víctima durante años.
Me costó secuelas físicas y mentales, y no es cuestión de broma.
Si alguien acusa falsamente que se le castigue pero por cada denuncia falsa hay 100 verdaderas y lo peor de todo es que que hay 1000 que ni siquiera se atreven a denunciar.
Estoy contigo #3, introduje la noticia por que creo que ayudará esta nueva versión de la ley a mitigar este tipo de actuaciones, que unos más y otros menos, hemos padecido o padecemos. ¡Suerte!
#4 Y lo peor de todo. No cuentas con el testimonio de tus compañeros.
Te sientes tan solo. El miedo es libre pero como me preguntó un jefecillo:
¿No temes que provoque tu despido? Y le contesté: Mi miedo es cosa mía.
Era un tipo que no daba ni golpe y si había un problema les echaba la culpa a los de abajo. Eso sí, en lamer culos de los jefes era un experto jaja
Tiempo después me enteré que se le descubrió el pastel. Y ya no engaña a nadie. Pero nadie me apoyó cuando lo necesité aunque tenía razón. En fin...cosas de la vida.
Mi solidaridad con todos los que padecen esto.
#4 #5 Y las consecuencias que trae esta situación en el entorno familiar, es muy, muy complicado. Yo también me solidarizo por la parte que me tocó, y que por suerte, conseguimos superar.
#6 Sí.
Es dificil llegar a casa y no pagarlo con nadie.
Por suerte fui lo bastante inteligente o sensible para no hacerlo.
Lo malo es guardartelo todo adentro.
#3 qué te ocurrió?
Si, pero era necesario introducir el concepto para una mejor interpretación de la ley.
Acusar a un inocente siendo consciente de ello, siempre lo ha sido!