Con independencia de silencios y sus justificaciones o excusas, lo cierto es que desde que se celebraron las elecciones muchos empresarios sienten como si se tratara de algo que ocurrió hace ya mucho tiempo. Es verdad que el presidente in pectore -como se suele llamar- carece del poder de gobernar. Pero no lo es menos que la diferencia entre autorictas y potestad se aplica siempre, y en circunstancias tan excepcionales como las que nos toca vivir, mucho mas.
Comentarios
¿Pagamos carreras a gente que luego se va a trabajar al extranjero?
Ehhh... ¿Deberían? Para empezar, no son "nuestros" bancos; son de sus accionistas, que ni de cachondeo son todos españoles, y tampoco se trata en puridad de bancos sino de holdings de varios bancos; por poner un ejemplo, el Santander tiene bancos mejicanos (Serfin), británicos (Royal Bank of Scotland), brasileños (Banco Real de Brasil), polacos, escandinavos... Pero es que aunque fueran 100% españoles, su responsabilidad es con sus accionistas y los depositarios que le han confiado sus ahorros ¿Sería ético que no invirtieran fuera de España aunque las perspectivas de beneficio fueran mayores que dentro de ella? A mí me parece que no, que incluso si se tratara de bancos de propiedad estatal rozaría el fraude que derrocharan invirtiendo nuestro dinero (en ese caso si podríamos decir "nuestro") en empresas españolas que dan poco beneficio y no en otras extranjeras que dan mayores rendimientos...
mas bien somos nosostros, los españolitos, los que financiamos nuestros bancos..
El problema principal es que en España no arriesga ni el sector público ni el sector privado y en este sistema quien no arriesga no gana. En EEUU el sector privado invierte en proyectos de emprendedores en empresas que comienzan a consolidarse y ya vemos su ejemplo. La semana pasada estuve en FICOD y en una de las charlas sobre contenidos digitales, todos los ponentes, entre los que se encontraba uno de los desarrolladores de Pyro Studios (una de las empresas de videojuegos y animación más importantes del país con reconocimiento internacional) se quejaban de la falta de iniciativa que hay en este país y el peligro que ello conlleva. Si no hay apoyo a nuevas ideas, nuevos proyectos ¿cómo se piensa salir de la crisis? Nos estamos metiendo en una espiral de lo más peligrosa y muchos pecarán al final de catetos.