Sí, no nos alarmemos, la auténtica política sí: la de las propuestas serias; la reflexiva y juiciosa; la de la visión de futuro y no la del pan para hoy y hambre para mañana; la del debate serio de ideas; la de las medidas que favorecen el bien común y no a los de siempre (banqueros, empresarios, grandes fortunas, políticos apoltronados en sus confortables aunque en ocasiones corruptos sillones, etc.)
el problema es confundir política con las elecciones.
política es toda decisión tomada de forma consciente.
ir a comprar manzanas es un acto político ya que lleva implícitas muchas decisiones
a) ir a comprarlas al mercado o a un supermercado. Esa diferencia marca mucho la línea política de la persona.
b) comprar manzanas cultivadas en la región o provenientes de chile (que las hay) también marca.
c) comprar y tener un stock grande en casa o bajar a comprar de a poquito, también es una decisión política.
yo voy a comprar de a poquito, en el mercado y sólo producto de la región. Es lo más sostenible. Y digan lo que digan cuando hago eso, hago mucha más política que yendo a votar
¿Quién es este jovenzuelo para tener una columna de opinión que le sea relevante al resto de gente?
Opinar es muy fácil, la ignorancia es atrevida, y éso es lo que pasa en política, tenemos una fauna bastante variada, y eso después de generalizar. Por un lado están los fans, que toman un ideario político como propio, seguramente lo consideren parte de su identidad, ser del PP o del PSOE (no restringido a estos dos) es como ser del Atleti o del Betis, da igual que pierdan, da igual que lo hagan mal, uno lo toma como propio, lo defiende y vota, les interesa la política como al que le interesa el fútbol, si se hacen unas declaraciones que dejen mal al rival lo comentarán y celebrarán como un gol.
Tenemos por otro lado el grupo de atunes, sólo ligeramente más reflexivo, que votará PP o PSOE dependiendo de lo horriblemente mal que lo haya hecho el que esté en el momento actual en el poder. Les interesa la política para horrorizarse, ante el demagogo de turno, de lo que está haciendo el partido en el poder, y cambiar su voto para las siguientes elecciones si ya se les ha olvidado, producto de esta demagogia, lo horrorosa que era la oposición cuando estaba en el poder. Su interés acaba ahí. Ante la imposibilidad de hacer nada con el primer grupo, la prensa busca influir en éste.
Hay un grupo, bastante extenso también, de los que se creen apolíticos, aceptan el sistema tal y como está, no tienen fe en lo que pueda hacer y votan al "menos malo", si es que votan a alguien. No les interesan las noticias ni la política, todo es mentira y en realidad una mierda, así que prefieren ocuparse de sus asuntos y que los políticos, un mal necesario, se ocupen del juego de espejos y humo que es la política, un circo que no siguen demasiado.
Hay un grupo reducido que está implicado en la política realmente, aquellos que están en un partido, como ministro, siendo parte de juventudes o nuevas generaciones en PPSOE o en cualquier otro con el nombre que sea. Algunos de éstos serán simplemente fans, otros tendrán una visión más crítica, más interés y se preocuparán más de cómo son las cosas.
A mí me gusta pensar que otra política es posible, donde los políticos sean profesionales y expertos en la auténtica política, es decir, no en recaudar votos, sino en la solución de los problemas de la población sobre la que gobiernan con el uso de métodos y técnicas, como haría cualquier ingeniero para la resolución de problemas a los que se enfrenta en los sistemas complejos que diseñan, ya sea un portaaviones, una central nuclear o un software complejo. Una política en que se diera al ciudadano las herramientas necesarias para que pueda escoger el candidato que mejor esté preparado para desempeñar el trabajo que tiene que hacer, y que éste trabajo se realice con transparencia absoluta, informando al jefe, al ciudadano, de los progresos que se hace. Los ciudadanos, que tienen sus propios problemas, no podrán dedicar demasiado tiempo a la política, pero cuando hay millones de ojos mirando, con que unos pocos encuentren algo "raro" es suficiente para llamar la atención sobre el resto.
No sé en qué grupo me encuadro, creo que hay más de los que he puesto, así que quien quiera continuar puede hacerlo, pero desde luego no se puede generalizar a todo el mundo el interés por la política, puesto que hay distintos grupos y en última instancia cada persona es distinta.
A mi tampoco me gusta. Pero no me gustan igualmente el fútbol y los toros, y no pasa nada. Lo malo es que la política influye (negativamente) en mi vida, y no hay forma de obviarla.
:'-(
Comentarios
Cada vez menos. Siguiente pregunta.
el problema es confundir política con las elecciones.
política es toda decisión tomada de forma consciente.
ir a comprar manzanas es un acto político ya que lleva implícitas muchas decisiones
a) ir a comprarlas al mercado o a un supermercado. Esa diferencia marca mucho la línea política de la persona.
b) comprar manzanas cultivadas en la región o provenientes de chile (que las hay) también marca.
c) comprar y tener un stock grande en casa o bajar a comprar de a poquito, también es una decisión política.
yo voy a comprar de a poquito, en el mercado y sólo producto de la región. Es lo más sostenible. Y digan lo que digan cuando hago eso, hago mucha más política que yendo a votar
¿Quién es este jovenzuelo para tener una columna de opinión que le sea relevante al resto de gente?
Opinar es muy fácil, la ignorancia es atrevida, y éso es lo que pasa en política, tenemos una fauna bastante variada, y eso después de generalizar. Por un lado están los fans, que toman un ideario político como propio, seguramente lo consideren parte de su identidad, ser del PP o del PSOE (no restringido a estos dos) es como ser del Atleti o del Betis, da igual que pierdan, da igual que lo hagan mal, uno lo toma como propio, lo defiende y vota, les interesa la política como al que le interesa el fútbol, si se hacen unas declaraciones que dejen mal al rival lo comentarán y celebrarán como un gol.
Tenemos por otro lado el grupo de atunes, sólo ligeramente más reflexivo, que votará PP o PSOE dependiendo de lo horriblemente mal que lo haya hecho el que esté en el momento actual en el poder. Les interesa la política para horrorizarse, ante el demagogo de turno, de lo que está haciendo el partido en el poder, y cambiar su voto para las siguientes elecciones si ya se les ha olvidado, producto de esta demagogia, lo horrorosa que era la oposición cuando estaba en el poder. Su interés acaba ahí. Ante la imposibilidad de hacer nada con el primer grupo, la prensa busca influir en éste.
Hay un grupo, bastante extenso también, de los que se creen apolíticos, aceptan el sistema tal y como está, no tienen fe en lo que pueda hacer y votan al "menos malo", si es que votan a alguien. No les interesan las noticias ni la política, todo es mentira y en realidad una mierda, así que prefieren ocuparse de sus asuntos y que los políticos, un mal necesario, se ocupen del juego de espejos y humo que es la política, un circo que no siguen demasiado.
Hay un grupo reducido que está implicado en la política realmente, aquellos que están en un partido, como ministro, siendo parte de juventudes o nuevas generaciones en PPSOE o en cualquier otro con el nombre que sea. Algunos de éstos serán simplemente fans, otros tendrán una visión más crítica, más interés y se preocuparán más de cómo son las cosas.
A mí me gusta pensar que otra política es posible, donde los políticos sean profesionales y expertos en la auténtica política, es decir, no en recaudar votos, sino en la solución de los problemas de la población sobre la que gobiernan con el uso de métodos y técnicas, como haría cualquier ingeniero para la resolución de problemas a los que se enfrenta en los sistemas complejos que diseñan, ya sea un portaaviones, una central nuclear o un software complejo. Una política en que se diera al ciudadano las herramientas necesarias para que pueda escoger el candidato que mejor esté preparado para desempeñar el trabajo que tiene que hacer, y que éste trabajo se realice con transparencia absoluta, informando al jefe, al ciudadano, de los progresos que se hace. Los ciudadanos, que tienen sus propios problemas, no podrán dedicar demasiado tiempo a la política, pero cuando hay millones de ojos mirando, con que unos pocos encuentren algo "raro" es suficiente para llamar la atención sobre el resto.
No sé en qué grupo me encuadro, creo que hay más de los que he puesto, así que quien quiera continuar puede hacerlo, pero desde luego no se puede generalizar a todo el mundo el interés por la política, puesto que hay distintos grupos y en última instancia cada persona es distinta.
A mi tampoco me gusta. Pero no me gustan igualmente el fútbol y los toros, y no pasa nada. Lo malo es que la política influye (negativamente) en mi vida, y no hay forma de obviarla.
:'-(