Desde su llegada al poder, Adolf Hitler tuvo una obsesión que crecía con del tiempo: convertir a Alemania en la primera potencia mundial y construir una supercapital a la que llamaría Germania, siendo esta el fiel reflejo de los delirios de grandeza y ambición que padecía el Führer.
Comentarios
Muy interesante. La maqueta me recuerda un poco a París.
http://es.wikipedia.org/wiki/Schwerbelastungsk%C3%B6rper