[c&p] Sustanciero: "Personaje que provisto de un hueso de jamón iba por casas, introduciéndolo en las ollas para darles sabor". No se puede negar que se trata de un oficio de lo más extraño. Buscando más referencias he encontrado algunos párrafos de lo más interesante relacionados con los sustancieros ...
#1:
En un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño, correctamenta vestido, que le pedía algo de comer.
-Lo siento-, dijo ella, -pero ahora mismo no tengo nada en casa-.
-No se preocupe-, dijo amablementa el extraño: -Tengo una piedra de sopa en mi cartera; si ustedme permitiera echarla en un puchero de agua hirviendo, yo haría la mas exquisita sopa del mundo. Un puchero muy grande, por favor-.
A la mujer le pico la curiosidad, puso el puchero al fuego y fue a contar el secreto a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver al extraño y su piedra de sopa. El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con verdadera delectación y exclamó -Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas patatas-.
-Yo tengo algunas en mi cocina-, grito una mujer. Y en pocos minutos regresó con una gran fuente de patatas que fueron derechas al puchero. El extraño volvió a probar el brebaje, y añadió pensativo: -Si tuviesemos un poco de carne haríamos un cocido de lo mas apetitoso ...-
Otra ama de casa salió zumbando y regresó con un gran pedazo de carne que el extraño, tras aceptarlo cortesmente, introdujo en el puchero. Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo: -Ah, que sabroso!. Pero si tuviesemos unas pocas verduras sería perfecto...-.
Una de las vecinas fue corriendo a su casa y regresó con una cesta de cebollas y zanahorias. Despues de introducirlas en el puchero, el extraño probó, de nuevo, el guiso y, con tono autoritadio, dijo: Sal!. Al punto la dueña de la casa proporciono dicho ingrediente.
A continuación, el extraño dió otro orden: -¡Platos para todo el mundo!-. La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas.
Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increible sopa. Todos se sentian extrañamente felices mientras reian, charlaban y compartían, por primera vez, su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló, silenciosamente, dejando tras de sí la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.
#8:
#1 A mi los capitalistas me contaron otra versión.
Reunidos los 12 miembros de la familia en la mesa un frío día de invierno están a punto de servir el único plato del día, consistente en una sopa de agua en la que el sustanciero había introducido la pata de un jamón cien veces ya utilizado, cuando de repente suena un aldabonazo en la puerta. El padre le pide al hijo menor, que es quien estaba más cerca de la entrada, que se acerque a ver quién llama y qué es lo que quiere. Cuando el hijo menor abre la puerta se encuentra a un famélico y harapiento hombre que confiesa haber olido el riquísimo olor de la sopa por lo que pide humildemente que le den de comer pues está a punto de desfallecer. El zagal entra en casa y le comunica al padre lo acontecido. El bondadoso cabeza de familia le pide al hijo que haga entrar al pobre hombre pues hasta hace unos días eran uno más en la familia y donde comen 12 comen 13. El hambre, que agudiza el ingenio, hace que el hijo se dé cuenta de que si hay uno más a la mesa el tendrá menor ración por lo que al llegar a la puerta le espeta al hombre: se acaba de morir de hambre mi abuela y dice mi padre que como vuelva a molestarnos va a salir para darle por culo. El hombre, entristecido se marcha cabizbajo. El rapaz regresa a la mesa y le miente a su padre: le he dicho la paupérrima comida con que contamos la familia y el me ha contestado que eso y nada es lo mismo así que prefiere buscar algo entre la nieve por los fríos campos y que si no encuentra nada regresará. En esto que el padre se levanta raudo de la mesa y asomándose a la puerta le grita al hombre que va a lo lejos: vuelva, vuelva, que alimentar no alimenta pero calentar, calienta el cuerpo. El aludido, espantado le replica: eso se lo va a dar su difunta madre.
Moraleja: cuando el hambre aprieta, ni a los vivos ni a los muertos se respeta.
#4:
En mi barrio el sustanciero es uno que tiene un golf con los cristales tintados y vende chuches a los chavales del instituto
#11:
¿Nadie más recuerda la imagen de Los Morancos, con el hueso del jamón atado a una cuerda y la muñeca de legionaria encima de la nevera?
En un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño, correctamenta vestido, que le pedía algo de comer.
-Lo siento-, dijo ella, -pero ahora mismo no tengo nada en casa-.
-No se preocupe-, dijo amablementa el extraño: -Tengo una piedra de sopa en mi cartera; si ustedme permitiera echarla en un puchero de agua hirviendo, yo haría la mas exquisita sopa del mundo. Un puchero muy grande, por favor-.
A la mujer le pico la curiosidad, puso el puchero al fuego y fue a contar el secreto a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver al extraño y su piedra de sopa. El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con verdadera delectación y exclamó -Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas patatas-.
-Yo tengo algunas en mi cocina-, grito una mujer. Y en pocos minutos regresó con una gran fuente de patatas que fueron derechas al puchero. El extraño volvió a probar el brebaje, y añadió pensativo: -Si tuviesemos un poco de carne haríamos un cocido de lo mas apetitoso ...-
Otra ama de casa salió zumbando y regresó con un gran pedazo de carne que el extraño, tras aceptarlo cortesmente, introdujo en el puchero. Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo: -Ah, que sabroso!. Pero si tuviesemos unas pocas verduras sería perfecto...-.
Una de las vecinas fue corriendo a su casa y regresó con una cesta de cebollas y zanahorias. Despues de introducirlas en el puchero, el extraño probó, de nuevo, el guiso y, con tono autoritadio, dijo: Sal!. Al punto la dueña de la casa proporciono dicho ingrediente.
A continuación, el extraño dió otro orden: -¡Platos para todo el mundo!-. La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas.
Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increible sopa. Todos se sentian extrañamente felices mientras reian, charlaban y compartían, por primera vez, su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló, silenciosamente, dejando tras de sí la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.
#1#6 Pues yo eso lo leí en el colegio, en un texto de clase de gallego, y me acuerdo un montón. Siempre creí que era un cuento de algún autor gallego, no de Disney. Si es de Disney, vaya desilusión
#27 Pues me da que no hay autor conocido y es bastante internacional. Aunque hay tradición en Portugal alrededor de la Sopa de Piedra, así que tan lejos igual no cae su origen. Pero vamos, que no es de Disney, sólo que metieron a sus personajes entre los aldeanos.
#1 A mi los capitalistas me contaron otra versión.
Reunidos los 12 miembros de la familia en la mesa un frío día de invierno están a punto de servir el único plato del día, consistente en una sopa de agua en la que el sustanciero había introducido la pata de un jamón cien veces ya utilizado, cuando de repente suena un aldabonazo en la puerta. El padre le pide al hijo menor, que es quien estaba más cerca de la entrada, que se acerque a ver quién llama y qué es lo que quiere. Cuando el hijo menor abre la puerta se encuentra a un famélico y harapiento hombre que confiesa haber olido el riquísimo olor de la sopa por lo que pide humildemente que le den de comer pues está a punto de desfallecer. El zagal entra en casa y le comunica al padre lo acontecido. El bondadoso cabeza de familia le pide al hijo que haga entrar al pobre hombre pues hasta hace unos días eran uno más en la familia y donde comen 12 comen 13. El hambre, que agudiza el ingenio, hace que el hijo se dé cuenta de que si hay uno más a la mesa el tendrá menor ración por lo que al llegar a la puerta le espeta al hombre: se acaba de morir de hambre mi abuela y dice mi padre que como vuelva a molestarnos va a salir para darle por culo. El hombre, entristecido se marcha cabizbajo. El rapaz regresa a la mesa y le miente a su padre: le he dicho la paupérrima comida con que contamos la familia y el me ha contestado que eso y nada es lo mismo así que prefiere buscar algo entre la nieve por los fríos campos y que si no encuentra nada regresará. En esto que el padre se levanta raudo de la mesa y asomándose a la puerta le grita al hombre que va a lo lejos: vuelva, vuelva, que alimentar no alimenta pero calentar, calienta el cuerpo. El aludido, espantado le replica: eso se lo va a dar su difunta madre.
Moraleja: cuando el hambre aprieta, ni a los vivos ni a los muertos se respeta.
Caminaba don Juan por los montes de Toledo.
Cantaba una canción que decía así:
Caminando el Conde Richard con sus cien metros de picha,
se encontró a cien plebeyas, putas todas ellas.
Se folló a 99 y a la última la dijo:
por ser puta y plebeya te la meto toda ella.
A la mañana siguiente la encontraron muerta,
no se sabe si por dicha o más bien por desdicha,
por los cien metros de picha que le metió el Conde Richard,
por los cien metros de picha que le metió el Conde Richard.
Caminaba don Juan montado en su caballo.
Cantaba una canción que decía así:
En una casa de putas se hicieron excavaciones,
se encontraron mil condones y cosas de valores:
una teta disecada de Agustina de Aragón,
los cojones del califa y la picha de Nerón.
¿Qué es aquello que reluce en lo alto del castillo?
Es la picha del caudillo que la están sacando brillo.
¿Qué es aquello que reluce en lo alto del castillo?
illo, illo, illo, illo yo no llevo calzoncillos.
Caminaba, caminaba, caminaba don Juan por los montes de Toledo.
Cantaba, cantaba, cantaba una canción que decía así:
El difunto [...] Vicente una tarde que marchaba muy valiente,
ha levantado una gran losa a la puerta [...].
Cuando las ganas de joder aprietan, ni curas ni monjas se respetan. (x6)
Cuando las ganas de joder aprietan, ni el culo de los muertos se respeta. (x4)
Esto es cierto, de hecho, en el cómic de Carpanta salía la escena del hueso de jamón y, hasta una sardina, colgando sobre el puchero. Y “Madres y hermanas, esposas e hijas en una paciente, sufrida, dolorosa y desalentadora tarea de hogar y de familia. Llegaron a confeccionar tortillas sin huevo, guisos sin carne, fritos sin aceite, dulces sin azúcar, café con trigo tostado; hicieron pucheros con huesos, cocidos sin semilla ni patatas, embutidos de pescado”. http://www.historiacocina.com/paises/articulos/1940.htm
Mi madre me contaba que conoció este oficio. Había dos tarifas: "patacón" y "medio patacón", segun el tamaño del tocino o jamón que se metía en el guiso. Luego había que pelear por tener más o menos rato metida la pieza en el puchero. No se si contarían el tiempo con reloj (que no creo) o por avemarías y similares.
Esto siempre me lo contaba mi padre, que siempre se comía "cocido" con muchos menos ingredientes ahora claro(ja!) e iba pasando un hombre con un hueso de jamón por las casas para darle sabor.
Mi padre siempre cuenta las mismas anécdotas pero tengo que reconocer que están curiosas.
"Levanta del sofa a tu edad ya estaba ordeñando las vacas y a los 17 en Madrid trabajando y estudiando a la vez" O si me ve en el sofá también dice "¡De mayor quiero ser como tú!"
Ais a ver si vuelvo a mi pueblillo pronto...
En mi pueblo era una persona que gritaba por las calles ¡¡El Sustancial!!, ¡¡El Sustancial!!... y fue posible verlo hasta pasado 1968. Espero que con la crisis no tenga que volver.
#18 Ya te digo yo que si. En el hambre extrema se nos activa el cerebro de reptil, y el instinto de supervivencia hace que dejes a un lado toda pretensión moral acerca de alimentarte
Y cuantas veces se puede reutilizar un hueso de jamón hasta que ya no sirve para nada? Otro símbolo más de la célebre picaresca española? Al menos este me cae simpático
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En un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño, correctamenta vestido, que le pedía algo de comer.
-Lo siento-, dijo ella, -pero ahora mismo no tengo nada en casa-.
-No se preocupe-, dijo amablementa el extraño: -Tengo una piedra de sopa en mi cartera; si ustedme permitiera echarla en un puchero de agua hirviendo, yo haría la mas exquisita sopa del mundo. Un puchero muy grande, por favor-.
A la mujer le pico la curiosidad, puso el puchero al fuego y fue a contar el secreto a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver al extraño y su piedra de sopa. El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con verdadera delectación y exclamó -Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas patatas-.
-Yo tengo algunas en mi cocina-, grito una mujer. Y en pocos minutos regresó con una gran fuente de patatas que fueron derechas al puchero. El extraño volvió a probar el brebaje, y añadió pensativo: -Si tuviesemos un poco de carne haríamos un cocido de lo mas apetitoso ...-
Otra ama de casa salió zumbando y regresó con un gran pedazo de carne que el extraño, tras aceptarlo cortesmente, introdujo en el puchero. Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo: -Ah, que sabroso!. Pero si tuviesemos unas pocas verduras sería perfecto...-.
Una de las vecinas fue corriendo a su casa y regresó con una cesta de cebollas y zanahorias. Despues de introducirlas en el puchero, el extraño probó, de nuevo, el guiso y, con tono autoritadio, dijo: Sal!. Al punto la dueña de la casa proporciono dicho ingrediente.
A continuación, el extraño dió otro orden: -¡Platos para todo el mundo!-. La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas.
Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increible sopa. Todos se sentian extrañamente felices mientras reian, charlaban y compartían, por primera vez, su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló, silenciosamente, dejando tras de sí la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.
#1 Este cuento lo leía de pequeño en una colección de cuentos de Disney. Era uno de los que más me gustaban.
#1 #6 Pues yo eso lo leí en el colegio, en un texto de clase de gallego, y me acuerdo un montón. Siempre creí que era un cuento de algún autor gallego, no de Disney. Si es de Disney, vaya desilusión
#27 Pues me da que no hay autor conocido y es bastante internacional. Aunque hay tradición en Portugal alrededor de la Sopa de Piedra, así que tan lejos igual no cae su origen. Pero vamos, que no es de Disney, sólo que metieron a sus personajes entre los aldeanos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Sopa_de_piedra
#1 A mi los capitalistas me contaron otra versión.
Reunidos los 12 miembros de la familia en la mesa un frío día de invierno están a punto de servir el único plato del día, consistente en una sopa de agua en la que el sustanciero había introducido la pata de un jamón cien veces ya utilizado, cuando de repente suena un aldabonazo en la puerta. El padre le pide al hijo menor, que es quien estaba más cerca de la entrada, que se acerque a ver quién llama y qué es lo que quiere. Cuando el hijo menor abre la puerta se encuentra a un famélico y harapiento hombre que confiesa haber olido el riquísimo olor de la sopa por lo que pide humildemente que le den de comer pues está a punto de desfallecer. El zagal entra en casa y le comunica al padre lo acontecido. El bondadoso cabeza de familia le pide al hijo que haga entrar al pobre hombre pues hasta hace unos días eran uno más en la familia y donde comen 12 comen 13. El hambre, que agudiza el ingenio, hace que el hijo se dé cuenta de que si hay uno más a la mesa el tendrá menor ración por lo que al llegar a la puerta le espeta al hombre: se acaba de morir de hambre mi abuela y dice mi padre que como vuelva a molestarnos va a salir para darle por culo. El hombre, entristecido se marcha cabizbajo. El rapaz regresa a la mesa y le miente a su padre: le he dicho la paupérrima comida con que contamos la familia y el me ha contestado que eso y nada es lo mismo así que prefiere buscar algo entre la nieve por los fríos campos y que si no encuentra nada regresará. En esto que el padre se levanta raudo de la mesa y asomándose a la puerta le grita al hombre que va a lo lejos: vuelva, vuelva, que alimentar no alimenta pero calentar, calienta el cuerpo. El aludido, espantado le replica: eso se lo va a dar su difunta madre.
Moraleja: cuando el hambre aprieta, ni a los vivos ni a los muertos se respeta.
#8 cuando el hambre aprieta, ni el culo de los muertos se respeta
#9 O la más sutil: "En el amor y en la guerra, cualquier agujero es trinchera"
#9 Pues a mi esa que tu comentas me la contaron de otra forma: cuando las ganas de follar aprietan, ni los culos de los muertos se respetan.
http://blogs.putalocura.com/pornotopia/index.php/2008/04/15/todo-es-follable/
#17, pues ya si eso le ponemos música:
Conde Richard
Caminaba don Juan por los montes de Toledo.
Cantaba una canción que decía así:
Caminando el Conde Richard con sus cien metros de picha,
se encontró a cien plebeyas, putas todas ellas.
Se folló a 99 y a la última la dijo:
por ser puta y plebeya te la meto toda ella.
A la mañana siguiente la encontraron muerta,
no se sabe si por dicha o más bien por desdicha,
por los cien metros de picha que le metió el Conde Richard,
por los cien metros de picha que le metió el Conde Richard.
Caminaba don Juan montado en su caballo.
Cantaba una canción que decía así:
En una casa de putas se hicieron excavaciones,
se encontraron mil condones y cosas de valores:
una teta disecada de Agustina de Aragón,
los cojones del califa y la picha de Nerón.
¿Qué es aquello que reluce en lo alto del castillo?
Es la picha del caudillo que la están sacando brillo.
¿Qué es aquello que reluce en lo alto del castillo?
illo, illo, illo, illo yo no llevo calzoncillos.
Caminaba, caminaba, caminaba don Juan por los montes de Toledo.
Cantaba, cantaba, cantaba una canción que decía así:
El difunto [...] Vicente una tarde que marchaba muy valiente,
ha levantado una gran losa a la puerta [...].
Cuando las ganas de joder aprietan, ni curas ni monjas se respetan. (x6)
Cuando las ganas de joder aprietan, ni el culo de los muertos se respeta. (x4)
Distorsión
En mi barrio el sustanciero es uno que tiene un golf con los cristales tintados y vende chuches a los chavales del instituto
¿Nadie más recuerda la imagen de Los Morancos, con el hueso del jamón atado a una cuerda y la muñeca de legionaria encima de la nevera?
Aún existe el sustanciero pero ahora se le llama DRM: por 1 € te deja escuchar una canción durante 4'27 y te la quita.
si trasladamos la actualidad a los sustancieros, hoy en día toda pata de jamón, vaca, caldos Knorr y cronómetros llevarían un canon compensatorio
Han puesto un anuncio de jamón. Noticia patrocinada.
#7 cierta la moraleja, yo me sabía esa misma pero con otro cuentecito:
- mamá, mamá, el abuelito está malo.
- pos echálo a un lado y te comes sólo las patatas.
Esto es cierto, de hecho, en el cómic de Carpanta salía la escena del hueso de jamón y, hasta una sardina, colgando sobre el puchero. Y “Madres y hermanas, esposas e hijas en una paciente, sufrida, dolorosa y desalentadora tarea de hogar y de familia. Llegaron a confeccionar tortillas sin huevo, guisos sin carne, fritos sin aceite, dulces sin azúcar, café con trigo tostado; hicieron pucheros con huesos, cocidos sin semilla ni patatas, embutidos de pescado”. http://www.historiacocina.com/paises/articulos/1940.htm
Mi madre me contaba que conoció este oficio. Había dos tarifas: "patacón" y "medio patacón", segun el tamaño del tocino o jamón que se metía en el guiso. Luego había que pelear por tener más o menos rato metida la pieza en el puchero. No se si contarían el tiempo con reloj (que no creo) o por avemarías y similares.
Esto siempre me lo contaba mi padre, que siempre se comía "cocido" con muchos menos ingredientes ahora claro(ja!) e iba pasando un hombre con un hueso de jamón por las casas para darle sabor.
Mi padre siempre cuenta las mismas anécdotas pero tengo que reconocer que están curiosas.
"Levanta del sofa a tu edad ya estaba ordeñando las vacas y a los 17 en Madrid trabajando y estudiando a la vez" O si me ve en el sofá también dice "¡De mayor quiero ser como tú!"
Ais a ver si vuelvo a mi pueblillo pronto...
Antecedente directo de la homeopatía.
Juraría que en realidad esta noticia habla de las discográficas y el P2P...
En mi pueblo era una persona que gritaba por las calles ¡¡El Sustancial!!, ¡¡El Sustancial!!... y fue posible verlo hasta pasado 1968. Espero que con la crisis no tenga que volver.
Meneo por curiosa...
¿Por qué me ha venido a la cabeza el Cordobes disfrazado del tiolavara?.
La palabra sustanciero no está en el Diccionario.
La RAE como siempre ocultando o tergiversando la verdad
En muy mala situación tendría que estar para chupar los huesos y comerme la celulitis de otros. Aún así, tengo mis dudas sobre si lo haría.
#18 Ya te digo yo que si. En el hambre extrema se nos activa el cerebro de reptil, y el instinto de supervivencia hace que dejes a un lado toda pretensión moral acerca de alimentarte
Qué bien vendría ahora uno en Moncloa...
Y cuantas veces se puede reutilizar un hueso de jamón hasta que ya no sirve para nada? Otro símbolo más de la célebre picaresca española? Al menos este me cae simpático
Arguiñano ya habló de el sustanciero hace bastante tiempo.
#0 Un signo de exclamación al principio y final de la frase es suficiente.
Era prostitución de hueso de jamón, normal y servicio completo de saborrrr