Una reportera recoge testimonios y analiza los motivos por los que muchas mujeres, sobre todo adolescentes, se vuelven adictas al porno por Internet, un fenómeno que se creía, hasta ahora, "patrimonio" de los hombres.
Llega el marido a su casa y encuentra a su amada esposa viendo Casa Club TV.
Sorprendido con este hecho, le dice a su mujer: "Mujer! para que ves esos canales si no sabes ni cocinar"
A lo que su mujer replica: "Y tu para que ves porno??"
A mi lo que me preocupa es la ola puritana que nos invade. Entre sacerdotes y psicólogos están volviendo a crear la imagen de que el interés por el sexo es una perversión, una obsesión, una enfermedad en definitiva.
Si la iglesia cristiana está perdiendo empuje entre los habitantes de occidente, ya está aquí la oleada de psicólogos que vienen a tomar el relevo como guías espirituales exáctamente con la misma fórmula: reprimir aquello que es placentero. Da lo mismo que sea sexo, comida o cualquier otra cosa. La cuestión es remarcar una y otra vez que los siete mismos pecados capitales te van a condenar. Evidentemente cambian las formas, ésto ya no es un castigo divino, sino una condena en vida: te vas a excluír socialmente, vas a ser considerada/o un paria, una pervertida/o, tus relaciones de parejan fracasarán por tu adicción al porno, quién sabe si en tus escarceos caerás en el mundo de los barrios bajos y perderás la custodia de tus hijos. Que viene el lobo, has de controlarte, así no será productiva/o, lo que tienes que hacer es subyugar tus instintos y ser una persona decente.
No seré yo quien defienda al porno porque en general me parece de mala calidad, orientado a adolescentes más que otra cosa. Pero tampoco voy a desanimar a nadie para que disfrute de ello, mujer u hombre. Me parece sanísimo que la gente se masturbe, porque en general, la expresión de "vaya malfollada/o, tú lo que necesitas es un polvo" esconde una gran verdad: la gente que reprime su sexualidad por obligación suele ser la más violenta, amarga y aburrida. Me da lo mismo que el sexo se practique en parejas, tríos o sola/o, la cuestión es disfrutar del propio cuerpo, y quien no lo quiera que se calle, pero que deje de acusar a los demás de enfermas/os.
Ya está bien de considerar el sexo como un mero sistema para perpetuar la especie, o de un método para mantener a la pareja atada a ti, puede ser puro placer y punto, y es lo que ha de ser. "Haz el amor y no la guerra", ya nadie se acuerda de ello, y quien se acuerda es para hacer una gracieta con la frase, con la sonrisa tímida y tapándose la mano con la boca, porque nos creemos libres, pero la realidad es que seguimos sintiendo una vergüenza horrible cuando se habla de sexo, y eso hace que nos escandalice, y lo que escandaliza atrae inmediatamente la atención, cualquier declaración de un famoso diciendo que practica sexo tántrico por horas o una famosa que afirma ser ninfómana y tener un novio en cada puerto se convierte automáticamente en portada, porque genera una exclusiva morbosa, nos escandaliza y nos vuelve del revés, y sentimos la necesidad de criticarles: "mira ese chulo, qué se habrá creído... horas, si seguro que es un pichafloja", "mira esa zorra, ninfomana... bonito modo de decir que tiene el punto flojo, la muy guarra", y después nos escondemos a hacernos pajillas en cualquier lado para que se nos pase el disgusto.
La iglesia cristiana ha sido la más obsesionada con el sexo de toda la historia, era el método de control máximo para la sociedad, y ahora me vienen estos psicólogos, que abanderan supuestamente la liberación del indivíduo con mensajes de "egoísmo sano", pero que a la hora de la verdad te hacen sentir un cerdo/a pervertido/a por disfrutar del sexo, todo con tal de atiborrar sus consultas y atándote a las consultas años y años con la ilusión de hacerte superar un instinto que en realidad sólo decae con la edad por agotamiento del propio cuerpo. es entonces, cuando por fin vas a verte liberado de ese infierno que te han hecho pasar, por el contraste entre tus instintos y la culpabilización, cuando te salen diciendo: "pues en la ancianidad hay que disfrutar del sexo, no tiene porqué acabarse la pasión", y entonces aparecen de nuevo con terapias para despertar el deseo en la tercera edad, y pastillas de colores para ponerte a tope aunque te destrocen el sistema circulatorio, y milagros de curandero, todo para atarte una vez más a las terapias y a los medicamentos y seguir llenando sus sucios bolsillos puritanos.
Y mientras tanto la sociedad de consumo en su conjunto te mete el sexo hasta en anuncios infantiles si hace falta, te llenan la TV de programas del corazón que en realidad son del bajo vientre, y te inflan a venderte dietas, gimnasios, pastillas, libros de autoayuda, exclusivas, juguetes de sex-shop, cremas lubricantes, cualquier cosa, mientras te dicen por otro lado que el sexo es un abuso, es sucio, es pervertido, asocial, amoral, que el nudismo es perversión, lo que sea, para tenerte en un tira y afloja constantemente contra ti mismo mientras olvidas lo que debería ser de verdad tu lucha y tu preocupación.
Si el sexo fuera realmente libre y sin coacción social, a nadie le escandalizaría ni se sentiría ofendido. Una sociedad como la americana, que prohíbe a los menores ver un cuerpo desnudo pero le invita a ver a Stallone matando salvajemente con armas de fuego de gran calibre es una sociedad cruel y terriblemente enferma.
Mujeres y hombres del mundo: pajeaos siempre que os apetezca, follad cuando se dé, disfrutad de la sensualidad y la sexualidad hasta donde os plazca. No os escandaliceis ni critiqueis a nadie por el sexo, es una trampa perversa y asquerosa. Hacedlo con porno, con la imaginación, con un libro, con una voz con acento sensual, lo que sea, lo que os ponga cachondas/os, pero dejad de compararos y buscar a la sociedad para encontrar guía al respecto, es vuestro (nuestro) cuerpo, nuestra mente y punto.
Estoy de acuerdo con #5. Sólo acotar que el artículo sugiere disfrutar del sexo, porno, etc, y habla de adicción cuando esa actividad afecta negativamente al desarrollo de las demás.
Comentarios
Llega el marido a su casa y encuentra a su amada esposa viendo Casa Club TV.
Sorprendido con este hecho, le dice a su mujer: "Mujer! para que ves esos canales si no sabes ni cocinar"
A lo que su mujer replica: "Y tu para que ves porno??"
#2 Ja ja muy bueno crack.
Salu2
EPIC
http://webcache.googleusercontent.com/search?oe=UTF-8&hl=es&q=cache:MFnxtV3S3uEJ:www.todoboda.com/foro/viewtopic.php?p%3D5223054%26sid%3D264978102aae35092776a0e692e3976a
A mi lo que me preocupa es la ola puritana que nos invade. Entre sacerdotes y psicólogos están volviendo a crear la imagen de que el interés por el sexo es una perversión, una obsesión, una enfermedad en definitiva.
Si la iglesia cristiana está perdiendo empuje entre los habitantes de occidente, ya está aquí la oleada de psicólogos que vienen a tomar el relevo como guías espirituales exáctamente con la misma fórmula: reprimir aquello que es placentero. Da lo mismo que sea sexo, comida o cualquier otra cosa. La cuestión es remarcar una y otra vez que los siete mismos pecados capitales te van a condenar. Evidentemente cambian las formas, ésto ya no es un castigo divino, sino una condena en vida: te vas a excluír socialmente, vas a ser considerada/o un paria, una pervertida/o, tus relaciones de parejan fracasarán por tu adicción al porno, quién sabe si en tus escarceos caerás en el mundo de los barrios bajos y perderás la custodia de tus hijos. Que viene el lobo, has de controlarte, así no será productiva/o, lo que tienes que hacer es subyugar tus instintos y ser una persona decente.
No seré yo quien defienda al porno porque en general me parece de mala calidad, orientado a adolescentes más que otra cosa. Pero tampoco voy a desanimar a nadie para que disfrute de ello, mujer u hombre. Me parece sanísimo que la gente se masturbe, porque en general, la expresión de "vaya malfollada/o, tú lo que necesitas es un polvo" esconde una gran verdad: la gente que reprime su sexualidad por obligación suele ser la más violenta, amarga y aburrida. Me da lo mismo que el sexo se practique en parejas, tríos o sola/o, la cuestión es disfrutar del propio cuerpo, y quien no lo quiera que se calle, pero que deje de acusar a los demás de enfermas/os.
Ya está bien de considerar el sexo como un mero sistema para perpetuar la especie, o de un método para mantener a la pareja atada a ti, puede ser puro placer y punto, y es lo que ha de ser. "Haz el amor y no la guerra", ya nadie se acuerda de ello, y quien se acuerda es para hacer una gracieta con la frase, con la sonrisa tímida y tapándose la mano con la boca, porque nos creemos libres, pero la realidad es que seguimos sintiendo una vergüenza horrible cuando se habla de sexo, y eso hace que nos escandalice, y lo que escandaliza atrae inmediatamente la atención, cualquier declaración de un famoso diciendo que practica sexo tántrico por horas o una famosa que afirma ser ninfómana y tener un novio en cada puerto se convierte automáticamente en portada, porque genera una exclusiva morbosa, nos escandaliza y nos vuelve del revés, y sentimos la necesidad de criticarles: "mira ese chulo, qué se habrá creído... horas, si seguro que es un pichafloja", "mira esa zorra, ninfomana... bonito modo de decir que tiene el punto flojo, la muy guarra", y después nos escondemos a hacernos pajillas en cualquier lado para que se nos pase el disgusto.
La iglesia cristiana ha sido la más obsesionada con el sexo de toda la historia, era el método de control máximo para la sociedad, y ahora me vienen estos psicólogos, que abanderan supuestamente la liberación del indivíduo con mensajes de "egoísmo sano", pero que a la hora de la verdad te hacen sentir un cerdo/a pervertido/a por disfrutar del sexo, todo con tal de atiborrar sus consultas y atándote a las consultas años y años con la ilusión de hacerte superar un instinto que en realidad sólo decae con la edad por agotamiento del propio cuerpo. es entonces, cuando por fin vas a verte liberado de ese infierno que te han hecho pasar, por el contraste entre tus instintos y la culpabilización, cuando te salen diciendo: "pues en la ancianidad hay que disfrutar del sexo, no tiene porqué acabarse la pasión", y entonces aparecen de nuevo con terapias para despertar el deseo en la tercera edad, y pastillas de colores para ponerte a tope aunque te destrocen el sistema circulatorio, y milagros de curandero, todo para atarte una vez más a las terapias y a los medicamentos y seguir llenando sus sucios bolsillos puritanos.
Y mientras tanto la sociedad de consumo en su conjunto te mete el sexo hasta en anuncios infantiles si hace falta, te llenan la TV de programas del corazón que en realidad son del bajo vientre, y te inflan a venderte dietas, gimnasios, pastillas, libros de autoayuda, exclusivas, juguetes de sex-shop, cremas lubricantes, cualquier cosa, mientras te dicen por otro lado que el sexo es un abuso, es sucio, es pervertido, asocial, amoral, que el nudismo es perversión, lo que sea, para tenerte en un tira y afloja constantemente contra ti mismo mientras olvidas lo que debería ser de verdad tu lucha y tu preocupación.
Si el sexo fuera realmente libre y sin coacción social, a nadie le escandalizaría ni se sentiría ofendido. Una sociedad como la americana, que prohíbe a los menores ver un cuerpo desnudo pero le invita a ver a Stallone matando salvajemente con armas de fuego de gran calibre es una sociedad cruel y terriblemente enferma.
Mujeres y hombres del mundo: pajeaos siempre que os apetezca, follad cuando se dé, disfrutad de la sensualidad y la sexualidad hasta donde os plazca. No os escandaliceis ni critiqueis a nadie por el sexo, es una trampa perversa y asquerosa. Hacedlo con porno, con la imaginación, con un libro, con una voz con acento sensual, lo que sea, lo que os ponga cachondas/os, pero dejad de compararos y buscar a la sociedad para encontrar guía al respecto, es vuestro (nuestro) cuerpo, nuestra mente y punto.
Estoy de acuerdo con #5. Sólo acotar que el artículo sugiere disfrutar del sexo, porno, etc, y habla de adicción cuando esa actividad afecta negativamente al desarrollo de las demás.
Bien , bien
Por fin han descubierto que Internet is for porn
Porque cada vez lo dicen más.
gracias señor por enseñarles el camino!!