Publicado hace 12 años por Caos_Blanco a internacional.elpais.com

"Bab Amro es un Estado dentro del Estado". B., el soldado que habla, es un hombre guapo, de rostro fino y expresivo y ojos brillantes, iluminados tanto por su fe como por el ayuno que respeta desde que se unió al Ejército Libre de Siria (ELS), en diciembre. No es un desertor, como la mayoría de sus camaradas, sino un civil de Alepo que, escandalizado por los crímenes del régimen, decidió empuñar las armas.

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Caos_Blanco

Segunda parte del reportaje del escritor Jonathan Littell. La primera está aquí: La zona intermedia

Hace 12 años | Por Vlemix a internacional.elpais.com

D

un civil de Alepo que, escandalizado por los crímenes del régimen, decidió empuñar las armas.

Hay un debate sobre el origen de las armas que empuña ese civil. El autor elude este debate y solo menciona un ambiguo "reciben informaciones precisas y detalladas de otros oficiales que aún permanecen en activo a cambio de dinero o por el bien de la causa, armas y municiones".

En cuanto a que un Sirio desee la exclusión aérea que llevó a Libia a la guerra que aún hoy, a pesar de la censura, destroza ese país me parece muy curioso.

Vlemix

El teniente Atlas me explica que, en mayo, intentó organizar con otros oficiales un motín en el que iban a participar dos brigadas y un batallón. "Estaba todo listo. Pero los demás no quisieron llegar hasta el final, por miedo a que la aviación nos aplastara".

De ahí la exigencia de una zona de exclusión aérea, que se repite en cada manifestación, una demanda que sorprende a Occidente porque, a diferencia de Gadafi, Bachar el Asad no ha desplegado aún sus aviones contra la población civil.

"Si conseguimos que se establezca una zona de exclusión aérea", insiste Atlas, "la mitad del Ejército se amotinará. El régimen estará acabado".


Abdel Razzak Atlas, teniente del Ejército rebelde