Un indigente se muere y los vecinos del barrio de Salamanca lo recuerdan con flores en el único banco donde pasó los últimos años. Descansa, Gallego. Un artículo de Nieves Salinas en Interviú.
#1:
Me gustaría saber cuantas de esas personas que ahora le ponen flores le ayudaron en su indigencia.
#5:
Una aclaración para #1, #2, #3 y #4. En el artículo hay un error, no es el barrio de Salamanca. Es Retiro, en la calle Alcalde Sainz de Baranda. Un barrio de clase media. Y mucha gente le ayudó. Descanse en paz
#8:
#1#2#3 y #4 Típicos comentarios chorras y la corrección de #5 innecesaria. Meter a toda la gente de un barrio el imaginario saco de "el rico malo" es tan estúpido como decir que tods los mendigos son iguales, en mi barrio que se puede considerar clase media-alta ha habido siempre mendigos, unos han pedido y recibido ayuda, otros han abusado de la ayuda qeu se les daba e insultaban a la gente, otros no podían ni querían recibirla, mi familia ha regalado abrigos y ropa a algunos que lo necesitaban o hemos comprado comida, he visto a señoras vender papeletas para los "negritos de áfrica pero no para los que saltan la valla de Melilla que son malos" Y no somos ricos y ni somos mejores ni peores.
Qué fácil es, como siempre, generalizar.
#11:
Copio y pego el texto que escribí al Gallego y que dejé en el banco donde nos veíamos a diario.
“Vivía sin techo. No conocía su nombre y nunca cambié más de
dos palabras. Siempre estaba en el mismo sitio, en el mismo
banco del bulevar de Sainz de Baranda, a la altura del 35. Pero
hoy ha cambiado el paisaje. Hoy he encontrado en su sitio
un ramito de flores. Durante muchos años y casi a diario nos
veíamos unos segundos, los justos en los que tardaba en pasar
corriendo a su lado, ya sea de camino o de regreso del Retiro.
Allí estaba. Siempre sonreía… pacífico, amable y perenne. A
veces se le veía acompañado de una lata de cerveza, o un cartón
de vino o apurando algún cigarrillo. Así ha consumido su libertad,
así ha convivido con el frío, la canícula, la lluvia o la crisis.
Siempre nos saludábamos. Le alzaba la mano y me correspondía.
Se tocaba su visera o me mostraba su pulgar hacia arriba.
Una vez me aplaudió como hacen los que vitorean a los
ciclistas, yo le guiñaba un ojo o le deseaba un buen día. “Dale
campeón”, “gracias, jefe”, eso era todo nuestro diálogo”. Nos
cruzábamos las miradas y ya estaba todo dicho.
Junto al ramo de flores también alguien ha puesto un cartel y así
he descubierto que le llamaban Gallego. La tristeza de la escena
es conmovedora. El mobiliario urbano también tiene corazón.
Ahora su asiento es un humilde templo, con su foto (él sonriente
bajo una gorrilla de la Selección) y con algunas palabras escritas
desde el aprecio más profundo.
A partir de ahora, cuando a diario pase corriendo junto al banco
huérfano, buscaré su ausencia en lo más alto. Apuesto a que nos
esperará en otro barrio, donde tampoco necesitará un techo.
Descansa en paz, amigo.
Una aclaración para #1, #2, #3 y #4. En el artículo hay un error, no es el barrio de Salamanca. Es Retiro, en la calle Alcalde Sainz de Baranda. Un barrio de clase media. Y mucha gente le ayudó. Descanse en paz
#1#2#3 y #4 Típicos comentarios chorras y la corrección de #5 innecesaria. Meter a toda la gente de un barrio el imaginario saco de "el rico malo" es tan estúpido como decir que tods los mendigos son iguales, en mi barrio que se puede considerar clase media-alta ha habido siempre mendigos, unos han pedido y recibido ayuda, otros han abusado de la ayuda qeu se les daba e insultaban a la gente, otros no podían ni querían recibirla, mi familia ha regalado abrigos y ropa a algunos que lo necesitaban o hemos comprado comida, he visto a señoras vender papeletas para los "negritos de áfrica pero no para los que saltan la valla de Melilla que son malos" Y no somos ricos y ni somos mejores ni peores.
#4 He pensado lo mismo, cuando he leído el titular me he imaginado un banco llenos de flores y en la foto hay 2 ramos, que es un gesto bonito eso no me cabe duda, pero llenar llenar lo que se dice llenar...
#1 en el barrio de salamanca? pura hipocresía. La caridad se ha extendido un poco más. Ahora aparte de darle los centimillos de después de la compra, les ponen rosas.
"Les di limosna y me llamaron santo. Pregunté por qué eran pobres y me llamaron terrorista".
Copio y pego el texto que escribí al Gallego y que dejé en el banco donde nos veíamos a diario.
“Vivía sin techo. No conocía su nombre y nunca cambié más de
dos palabras. Siempre estaba en el mismo sitio, en el mismo
banco del bulevar de Sainz de Baranda, a la altura del 35. Pero
hoy ha cambiado el paisaje. Hoy he encontrado en su sitio
un ramito de flores. Durante muchos años y casi a diario nos
veíamos unos segundos, los justos en los que tardaba en pasar
corriendo a su lado, ya sea de camino o de regreso del Retiro.
Allí estaba. Siempre sonreía… pacífico, amable y perenne. A
veces se le veía acompañado de una lata de cerveza, o un cartón
de vino o apurando algún cigarrillo. Así ha consumido su libertad,
así ha convivido con el frío, la canícula, la lluvia o la crisis.
Siempre nos saludábamos. Le alzaba la mano y me correspondía.
Se tocaba su visera o me mostraba su pulgar hacia arriba.
Una vez me aplaudió como hacen los que vitorean a los
ciclistas, yo le guiñaba un ojo o le deseaba un buen día. “Dale
campeón”, “gracias, jefe”, eso era todo nuestro diálogo”. Nos
cruzábamos las miradas y ya estaba todo dicho.
Junto al ramo de flores también alguien ha puesto un cartel y así
he descubierto que le llamaban Gallego. La tristeza de la escena
es conmovedora. El mobiliario urbano también tiene corazón.
Ahora su asiento es un humilde templo, con su foto (él sonriente
bajo una gorrilla de la Selección) y con algunas palabras escritas
desde el aprecio más profundo.
A partir de ahora, cuando a diario pase corriendo junto al banco
huérfano, buscaré su ausencia en lo más alto. Apuesto a que nos
esperará en otro barrio, donde tampoco necesitará un techo.
Descansa en paz, amigo.
#11 Nos gustaría publicar tu texto en Zonaretiro.com si nos lo permites. ¿Puedes escribirnos a lectores@zonaretiro.com? Nos gustaría entrevistarte a propósito de este suceso.
Estimado #11 me gustó tu poesía pero eso del "banco donde nos veimos a diario", que conincide con la foto del interviu y donde han dejado dos flores y dos velitas.... resulta que tanto le conociais que os equivocais de banco es EL BANCO DE AL LADO.
Estimado "gallego" no hace tantos años que llegaste a Madrid, con tu abrigo gris y tu maleta, contando parte de tus problemas familiares de los que no te gustaba hablar, casi ni recuerdo tu nombre, pero la última vez que te lo llamé ya ni me respondiste, ya sólo atendias al nombre de el "gallego"
Tu banco compartido con otros "compadres" estaba situado estratégicamente frente a un supermercado donde hacias recaditos a las señoras, a veces pedias, a veces fumabas, otras veces bebias, otras discutias o simplemente pensabais.
Normalmente no vivias ahí sino en los jardines de 12 de octubre o en la casa okupa junto al hospital de la Beata, o donde se terciara.
Majo se que muchas veces no te salude, otras ni te di un cigarro, y una temporada hasta me cambié de acera, pero donde estés ahora que estés mejoar de lo que estabas, o de lo que te dejamos estar.
Por cierto no es Salamanca (Madrid) sino el distrito de Retiro que tiene más habitantes por ejemplo que Jaen o Cádiz capital o que el distrito de Gràcia en Barcelona.
Se me ha pasado por la cabeza que podría ser aquel simpático gallego que vi una mañana en la salida del metro Sainz de Baranda, me preguntó si iba a trabajar y le dije que no amablemente, su tono era tan amistoso que me causó una muy buena impresión. Desde entonces le saludaba cada vez que me cruzaba con él, y el me respondía muy amistosamente "Hasta luego majo!"
Estoy seguro de que estará en un sitio mejor
“El Gallego” -cada vez más maltrecho, más empapado en alcohol- reventó
Sólo una vez ví renacer a “El Gallego”. Estaba aseado y caminaba sereno. En unos días, se había quitado años de encima. Me sorprendió. Pero no pudo ser.
Lo que me emociona es que haya gente buena, capaz de dar el paso de acercarse a un hombre que ya se había dado de lado a sí mismo.
Habla de una persona que estaba en la calle y tenía problemas de alcoholismo.
Por los comentarios deduzco que, o bien hay gente que no se ha leído la noticia, o bien no ha tenido trato con una persona con un problema de adicción ni ha intentado ayudarle.
En esos casos, no basta con la buena voluntad de la gente, por mucha que sea y mucho que se haga, porque no sólo hace falta que se den oportunidades. Hace falta que el enfermo (porque la adicción, por desgracia es una enfermedad) quiera tomarlas y luche, a veces con más fuerzas de las que tiene, porque la voluntad del alcohol es más fuerte incluso que la voluntad de la persona.
Y a veces hay suerte y sale, y no recae. Otras veces no lo consiguen.
Hay gente que se deja la piel a tiras para que una persona que ha tenido la desgracia de caer en ese círculo pueda salir de él.
Y si por desgracia no lo consiguen (ni el enfermo ni las personas que le apoyan), no significa que no haya hecho todo lo que estuviera en su mano como mejor podían y sabían hacerlo.
Más de lo que muchos os podeis imaginar.
Pero nada, seguid poniendo a caldo a los vecinos de ese barrio, sea el que sea, sin saber primero qué hicieron por él.
Hay un punki por donde ando que "toca" la flauta y "canta" alguna canción. El txabal hace lo que puede, pero me parece tan cercano que no puedo evitar echarle alguna moneda (que no es que me sobren precisamente). No voy a evitar que un día la palme de frío o por una borrachera brutal, me la suda. Pero me siento bien al darle esa monedilla porque sé que el también lo agradece. Son esas pequeñas cosas.
Ya podrian poner los futuros cementerios dentro de las plazas , los portales de los bancos o bajo puentes .. todo con el prestigio y el esfuerzo del sistema politico ppsoe.
Comentarios
Me gustaría saber cuantas de esas personas que ahora le ponen flores le ayudaron en su indigencia.
#1 Con la fama de elitista que tiene el barrio Salamanca, me imagino que ninguna. Lo raro es que le hayan dejado pasar los últimos años en ese banco.
Una aclaración para #1, #2, #3 y #4. En el artículo hay un error, no es el barrio de Salamanca. Es Retiro, en la calle Alcalde Sainz de Baranda. Un barrio de clase media. Y mucha gente le ayudó. Descanse en paz
#5 el error ha sido mío, efectivamente el barrio es Retiro. He trabajado allí mucho tiempo y se que mucha gente le ayudó.
#1 #2 #3 y #4 Típicos comentarios chorras y la corrección de #5 innecesaria. Meter a toda la gente de un barrio el imaginario saco de "el rico malo" es tan estúpido como decir que tods los mendigos son iguales, en mi barrio que se puede considerar clase media-alta ha habido siempre mendigos, unos han pedido y recibido ayuda, otros han abusado de la ayuda qeu se les daba e insultaban a la gente, otros no podían ni querían recibirla, mi familia ha regalado abrigos y ropa a algunos que lo necesitaban o hemos comprado comida, he visto a señoras vender papeletas para los "negritos de áfrica pero no para los que saltan la valla de Melilla que son malos" Y no somos ricos y ni somos mejores ni peores.
Qué fácil es, como siempre, generalizar.
#8 Tipico comentario chorra.
#26 sí, sí que sí
#27 No seas tan negativo.
#28 jajaja lo admito, me he reído!
Gente que no es capaz de leer hasta el comentario #5 aunque esté resaltado...
#1 Pues espero que el 100%, porque solo le han dejado 2 ramos de flores.
Llamar "llenar" a 2 ramos...es triste.
#4 He pensado lo mismo, cuando he leído el titular me he imaginado un banco llenos de flores y en la foto hay 2 ramos, que es un gesto bonito eso no me cabe duda, pero llenar llenar lo que se dice llenar...
#1 Titular alternativo: "Un indigente muere".
cc/ #18
#19 y los hipócritas de los vecinos le llenan el banco de flores''
#1 en el barrio de salamanca? pura hipocresía. La caridad se ha extendido un poco más. Ahora aparte de darle los centimillos de después de la compra, les ponen rosas.
"Les di limosna y me llamaron santo. Pregunté por qué eran pobres y me llamaron terrorista".
Copio y pego el texto que escribí al Gallego y que dejé en el banco donde nos veíamos a diario.
“Vivía sin techo. No conocía su nombre y nunca cambié más de
dos palabras. Siempre estaba en el mismo sitio, en el mismo
banco del bulevar de Sainz de Baranda, a la altura del 35. Pero
hoy ha cambiado el paisaje. Hoy he encontrado en su sitio
un ramito de flores. Durante muchos años y casi a diario nos
veíamos unos segundos, los justos en los que tardaba en pasar
corriendo a su lado, ya sea de camino o de regreso del Retiro.
Allí estaba. Siempre sonreía… pacífico, amable y perenne. A
veces se le veía acompañado de una lata de cerveza, o un cartón
de vino o apurando algún cigarrillo. Así ha consumido su libertad,
así ha convivido con el frío, la canícula, la lluvia o la crisis.
Siempre nos saludábamos. Le alzaba la mano y me correspondía.
Se tocaba su visera o me mostraba su pulgar hacia arriba.
Una vez me aplaudió como hacen los que vitorean a los
ciclistas, yo le guiñaba un ojo o le deseaba un buen día. “Dale
campeón”, “gracias, jefe”, eso era todo nuestro diálogo”. Nos
cruzábamos las miradas y ya estaba todo dicho.
Junto al ramo de flores también alguien ha puesto un cartel y así
he descubierto que le llamaban Gallego. La tristeza de la escena
es conmovedora. El mobiliario urbano también tiene corazón.
Ahora su asiento es un humilde templo, con su foto (él sonriente
bajo una gorrilla de la Selección) y con algunas palabras escritas
desde el aprecio más profundo.
A partir de ahora, cuando a diario pase corriendo junto al banco
huérfano, buscaré su ausencia en lo más alto. Apuesto a que nos
esperará en otro barrio, donde tampoco necesitará un techo.
Descansa en paz, amigo.
#11 Nos gustaría publicar tu texto en Zonaretiro.com si nos lo permites. ¿Puedes escribirnos a lectores@zonaretiro.com? Nos gustaría entrevistarte a propósito de este suceso.
Estimado #11 me gustó tu poesía pero eso del "banco donde nos veimos a diario", que conincide con la foto del interviu y donde han dejado dos flores y dos velitas.... resulta que tanto le conociais que os equivocais de banco es EL BANCO DE AL LADO.
Estimado "gallego" no hace tantos años que llegaste a Madrid, con tu abrigo gris y tu maleta, contando parte de tus problemas familiares de los que no te gustaba hablar, casi ni recuerdo tu nombre, pero la última vez que te lo llamé ya ni me respondiste, ya sólo atendias al nombre de el "gallego"
Tu banco compartido con otros "compadres" estaba situado estratégicamente frente a un supermercado donde hacias recaditos a las señoras, a veces pedias, a veces fumabas, otras veces bebias, otras discutias o simplemente pensabais.
Normalmente no vivias ahí sino en los jardines de 12 de octubre o en la casa okupa junto al hospital de la Beata, o donde se terciara.
Majo se que muchas veces no te salude, otras ni te di un cigarro, y una temporada hasta me cambié de acera, pero donde estés ahora que estés mejoar de lo que estabas, o de lo que te dejamos estar.
Por cierto no es Salamanca (Madrid) sino el distrito de Retiro que tiene más habitantes por ejemplo que Jaen o Cádiz capital o que el distrito de Gràcia en Barcelona.
Hoy en La Gente de Bart...
Que buenos son los ricos!!!!!!
Se me ha pasado por la cabeza que podría ser aquel simpático gallego que vi una mañana en la salida del metro Sainz de Baranda, me preguntó si iba a trabajar y le dije que no amablemente, su tono era tan amistoso que me causó una muy buena impresión. Desde entonces le saludaba cada vez que me cruzaba con él, y el me respondía muy amistosamente "Hasta luego majo!"
Estoy seguro de que estará en un sitio mejor
Podriais especificar que es de Madrid, nadie tiene porque saber tooooooooodos los barrios y toooooooooooodos los pueblos de la capital....
Pues podían haberle bajado alimentos y agua en vida.
Descanse en Paz. Tus amigos de DON SIMON no te olvidan.
“El Gallego” -cada vez más maltrecho, más empapado en alcohol- reventó
Sólo una vez ví renacer a “El Gallego”. Estaba aseado y caminaba sereno. En unos días, se había quitado años de encima. Me sorprendió. Pero no pudo ser.
Lo que me emociona es que haya gente buena, capaz de dar el paso de acercarse a un hombre que ya se había dado de lado a sí mismo.
Habla de una persona que estaba en la calle y tenía problemas de alcoholismo.
Por los comentarios deduzco que, o bien hay gente que no se ha leído la noticia, o bien no ha tenido trato con una persona con un problema de adicción ni ha intentado ayudarle.
En esos casos, no basta con la buena voluntad de la gente, por mucha que sea y mucho que se haga, porque no sólo hace falta que se den oportunidades. Hace falta que el enfermo (porque la adicción, por desgracia es una enfermedad) quiera tomarlas y luche, a veces con más fuerzas de las que tiene, porque la voluntad del alcohol es más fuerte incluso que la voluntad de la persona.
Y a veces hay suerte y sale, y no recae. Otras veces no lo consiguen.
Hay gente que se deja la piel a tiras para que una persona que ha tenido la desgracia de caer en ese círculo pueda salir de él.
Y si por desgracia no lo consiguen (ni el enfermo ni las personas que le apoyan), no significa que no haya hecho todo lo que estuviera en su mano como mejor podían y sabían hacerlo.
Más de lo que muchos os podeis imaginar.
Pero nada, seguid poniendo a caldo a los vecinos de ese barrio, sea el que sea, sin saber primero qué hicieron por él.
Las personas sin hogar " se quejan, casi siempre, de que, a ojos de la sociedad, son invisibles. Que no importan a nadie."
Al menos este hombre no fue invisible para algun vecino.
Ya lo decia la cancion...
El cielo es un hotel de 400 estrellas..
Hombre, llenar llenar...
Hay un punki por donde ando que "toca" la flauta y "canta" alguna canción. El txabal hace lo que puede, pero me parece tan cercano que no puedo evitar echarle alguna moneda (que no es que me sobren precisamente). No voy a evitar que un día la palme de frío o por una borrachera brutal, me la suda. Pero me siento bien al darle esa monedilla porque sé que el también lo agradece. Son esas pequeñas cosas.
detallazo!
Ya podrian poner los futuros cementerios dentro de las plazas , los portales de los bancos o bajo puentes .. todo con el prestigio y el esfuerzo del sistema politico ppsoe.
La hipocresia no tiene limites.
La palabra indigente es muy fea.
¡Hipócritas! ¿Por qué no le disteis de comer? ¿O un trabajo? Meteos vuestras flores por donde os quepan.
Pobres, ya no tendrán que cambiar de acera.
Que lo hubiesen llenado de platos de cocido y ropa de abrigo cuando procedía.
¿En interviú hay artículos?
Lo siento pero me descojono con el titular
ningun responsable politicos tiene culpa de nada...¿?.
A Rodrigo Rato le haremos lo mismo, yo iré a mi sucursal de Bankia a llenarlo de flores