Hace 14 años | Por marcelonuria a eldia.com.ar
Publicado hace 14 años por marcelonuria a eldia.com.ar

A la hora que jugaba la azurra los hoteles se llenaban. Según dicen, las mujeres gozaban de una libertad inusual y los maridos tenían excusas para no llegar a sus hogares. "Mientras toda la ciudad se detiene, aquí llegan muchas parejas que alquilan habitaciones por 90 minutos, como ocurrió hoy", explicó el conserje de un albergue de la calle Salaria, donde los gritos que se oían no eran precisamente por los festejos de los goles.

Comentarios

D

Eso me recuerda este chiste:

"Una noche una mujer no fue a dormir a su casa y al día siguiente le dijo a su esposo que se había quedado a dormir en casa de una amiga-

El esposo llamó a las 10 mejores amigas de su mujer y ninguna sabía nada al respecto.

Una noche un hombre no fue a dormir a su casa y le dijo a su mujer que se había quedado a dormir con un amigo.

La esposa llamó a los 10 mejores amigos de su marido, 8 de ellos le dijeron que sí, que había dormido en su casa y los otros dos le dijeron que todavía estaba dormido."

nubio

Tutti Cornuti!
Si ya es conocida la frase: donde esté una buena corrida, que se quite el fútbol...
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y los toros

a

a esto se le llamaria picaresca española.....