A la familia de Marta del Castillo no le ha gustado la sentencia que sólo condena a Miguel Carcaño por la muerte de su hija. A ninguna familia arrasada por un espanto así le gusta que las condenas aspiren únicamente a estar a la altura de la Justicia y no a la altura de su dolor. Y es que los jueces que intentan ser justos jamás podrán estar a la altura del dolor de las familias que pierden así a una hija. Las familias infelices no quieren justicia, quieren ejemplaridad. O dicho de otra forma: creen que solo la ejemplaridad es justa.
Comentarios
Un poco de sentido común, entre tanta demagogia e histeria colectiva.
Esto ha sido un circo digno de miliquito, si supieseis cuantaas niñas y adolescentes suman todos los días entre violaciones o desapariciones tan solo, que bastantes veces no vuelven a aparecer por el paso del tiempo ni la polícía se hace eco al cerrar el expediente otro equipo posterior al que hubo al abrirlo...
las familias en muchos casos solo les mueve la venganza. Y la venganza no se lleva bien con la justicia.
En este campo es importante distinguir la Justicia y el Derecho de la venganza.