El sindicato LAB ha denunciado que su secretaria general, Ainhoa Etxaide, y otros miembros de su dirección están siendo vigilados por la policía y ha preguntado al consejero de Interior, Rodolfo Ares, por qué y para qué se realizan estos seguimientos.
Y, unido a la detención de los miembros de Askapena:
"Liberación inmediata de los detenidos de Askapena
A fuerza de olvidar que existe un problema político en el País Vasco y un gravísimo problema constitucional y social en el Estado español, llegan a criminalizar todo antagonismo real, a matar toda vida política efectiva
Las últimas detenciones ocurridas en el País Vasco siguen la lamentable tónica de las precedentes. Las personas detenidas desarrollaban todas ellas actividades políticas pacíficas y legales y lo hacían a la luz del día. Ciertamente, los militantes de Askapena son favorables a la autodeterminación y a la independencia del País Vasco, también auspician para este país un orden social poscapitalista. En esos objetivos coinciden sin duda con muchas personas que hoy no pueden expresar su opinión mediante el voto, pero que representan un buen porcentaje de la población vasca. En los objetivos de autodeterminación han venido siendo respaldados, hasta la prohibición de la izquierda abertzale, por un 60% de la población de su país. En los objetivos anticapitalistas también los secunda otro importante sector dentro y fuera del País Vasco.
De lo que se les acusa hoy es de que sus objetivos políticos coincidieran con los de ETA y de que sus nombres aparecieran en documentos incautados a miembros de esa organización armada. Muy endebles argumentos para privar a las personas de libertad en una democracia. Ya se sabe el uso que hizo la junta militar argentina de las agendas personales de los guerrilleros que caían en sus manos: todos los que en ellas figuraban eran detenidos, torturados, eliminados. No se trataba de neutralizar la violencia armada, siempre minoritaria, sino de neutralizar a amplias corrientes sociales y políticas. Un grupo armado con objetivos políticos puede coincidir en sus objetivos con amplios sectores sociales que no comparten los mismos medios. Ello no significa que el conjunto de estos sectores sean «violentos», sino que algunos «violentos» comparten sus objetivos. Sería sorprendente que los jueces españoles considerasen que los ultraderechistas y racistas armados que votan al PP o al PSOE contaminan irreversiblemente a estas organizaciones políticas. ¿Acaso esperan encontrar en la agenda de un militante de ETA contactos con la derecha españolista? A fuerza de olvidar que existe un problema político en el País Vasco y un gravísimo problema constitucional y social en el Estado español, llegan a criminalizar todo antagonismo real, a matar toda vida política efectiva.
La metonimia de la agenda permite reconstituir una red, pero no la red de la organización armada, sino la del movimiento político y social con cuyos objetivos coincide la organización armada. En otros términos, por la metonimia de las agendas y por la analogía que informa el propio concepto -profundamente antijurídico- de «terrorismo», termina aplicándose el derecho penal de las dictaduras que conoció su época dorada durante el régimen nazi. Según el derecho penal liberal, para castigar un acto delictivo, éste ha debido previamente ser definido de manera precisa y rigurosa, a fin de evitar la metonimia de las agendas y la analogía del «terrorismo», que castiga tanto al enemigo armado del Estado como a quienes comparten sus objetivos políticos o incluso a los miembros casuales de su «entorno». Esta amalgama antijurídica es la que inspira la persecución estrictamente política dirigida contra el conjunto de la izquierda independentista vasca; es la que hace que el Estado español cuente con el mayor número de presos políticos de Europa, compitiendo en ignominia con la semidictadura militar turca.
Cuando ETA acaba de declarar una tregua unilateral y la izquierda abertzale está iniciando los contactos con mediadores internacionales indispensables para un genuino proceso de paz, la actuación de los magistrados y de la fiscalía españoles contra los sectores más comprometidos con este proceso muestra la verdadera cara del régimen.
A fin de evitar que el nuevo proceso de paz que hoy puede desarrollarse fracase como los anteriores, los abajo firmantes exigimos la derogación del conjunto de las leyes antiterroristas y la inmediata liberación de los centenares de presos políticos que estas leyes antidemocráticas y antijurídicas han conducido a prisión. Reclamamos la inmediata puesta en libertad de los militantes de Askapena recientemente detenidos. Exigimos al Estado español el cumplimiento de sus compromisos internacionales en materia de derechos de los individuos y de los pueblos.
(*) Además de Alfonso Sastre, John Brown y Santiago Alba Rico, firman este artículo Carlo Frabetti, Belén Gopegui, Carlos Fernández Liria, Constantino Bértolo, Angeles Díez y Pascual Serrano
#4 ¿Pero qué pruebas aportan para que veamos que es cierto, es verídico que les siguen y les hostigan? Algunos la verdad es que os tragais lo que sea, aunque no se presenten pruebas. Acojonante el borreguismo en este país.
#5 y algunos solamente os creéis lo que queréis. Si sacan fotos de un coche con 2 tíos dentro a la salida de la sede de LAB también diríais que no tienen porqué ser policías sino dos tíos escuchando música en su coche. Ya nos conocemos.
¿Tan increíble te parece en serio que pueda ser víctima de seguimientos tal como está la situación? Yo, presente pruebas o no, lo veo factible.
#7 Yo es que sin pruebas, no me creo nada. Que me presenten pruebas y evaluaré si me parecen creíbles o no, pero ya sería algo más (mucho más, de hecho) que no presentar nada y pretender que te crean porque sí, porque tú lo vales. El mundo no funciona así. Bueno, ni el mundo ni nada, porque para probar cualquier cosa, desde una teoría matemática hasta el descubrimiento de una nueva especia animal, pasando por un hecho histórico o una medicina has de aportar pruebas para verificar que aquello que afirmas es cierto.
#1 ¿Pruebas?
Colega, que les siguen por detrás a todos lados. Como en las pelis, sí.
"La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide ha denunciado en Bilbo el acoso y espionaje "constante" que sufren por parte de la Policía española. Etxaide ha asegurado que el Gobierno español ha acentuado la "escalada represiva" a raíz de que en setiembre se ha hecho más palpable que Euskal Herria se encamina hacia un escenario democrático y ha enmarcado en ese contexto el control del que es objeto LAB.
Ha puesto como ejemplo que ayer mismo se celebró una reunión a petición de LAB con la izquierda abertzale para tratar sobre el desarrollo del Acuerdo de Gernika y ha señalado que en el encuentro estuvieron vigilados "constantemente por la Policía". "No entendemos por qué y para qué se quiere obstaculizar el camino que hemos emprendido", ha subrayado, tras explicar que la reunión se enmarca en la ronda que LAB quiere hacer con los firmantes del acuerdo.
Etxaide ha aseverado que el PSOE "está anunciando, una y otra vez, que la represión va a seguir, que va a haber 'nuevos montajes' en Euskal Herria".
#2 Bueno, yo estoy perseguido por extraterrestres que me quieren robar mi cuerno inferior. ¿Qué pruebas aporto? Ninguna. ¿Fotos, videos...? ¿Tengo que creerles por su cara bonita? Esto se prueba presentando pruebas, como todo.
Etxaide ha aseverado que el PSOE "está anunciando, una y otra vez, que la represión va a seguir, que va a haber 'nuevos montajes' en Euskal Herria" (#2).
¿Qué más pruebas quieres, #3? Esto es un hostigamiento en toda regla. Fíjate que hasta los socialistas dicen que la montan. Como las fuerzas de represión ven que Euskal Herría se encamina hacia nuevos horizontes aún más amplios de democracia y libertad pues... les jode. Supongo. Sí. Claro. Es eso. Y por eso sigue a estos fulanos. Para que no haya de eso. En este contexto. Pues controlan y enmarcan. Y reprimen. Creo. Bueno, estoy seguro. ¿Cuándo han contado bolas estas personas tan buenas y caminantes?
Comentarios
Relacionada, así se las gastan últimamente, como para no preocuparse:
Siete detenidos en una operación contra Askapena
http://www.eitb.com/noticias/politica/detalle/510759/siete-detenidos-operacion-askapena/
Y, unido a la detención de los miembros de Askapena:
"Liberación inmediata de los detenidos de Askapena
A fuerza de olvidar que existe un problema político en el País Vasco y un gravísimo problema constitucional y social en el Estado español, llegan a criminalizar todo antagonismo real, a matar toda vida política efectiva
Las últimas detenciones ocurridas en el País Vasco siguen la lamentable tónica de las precedentes. Las personas detenidas desarrollaban todas ellas actividades políticas pacíficas y legales y lo hacían a la luz del día. Ciertamente, los militantes de Askapena son favorables a la autodeterminación y a la independencia del País Vasco, también auspician para este país un orden social poscapitalista. En esos objetivos coinciden sin duda con muchas personas que hoy no pueden expresar su opinión mediante el voto, pero que representan un buen porcentaje de la población vasca. En los objetivos de autodeterminación han venido siendo respaldados, hasta la prohibición de la izquierda abertzale, por un 60% de la población de su país. En los objetivos anticapitalistas también los secunda otro importante sector dentro y fuera del País Vasco.
De lo que se les acusa hoy es de que sus objetivos políticos coincidieran con los de ETA y de que sus nombres aparecieran en documentos incautados a miembros de esa organización armada. Muy endebles argumentos para privar a las personas de libertad en una democracia. Ya se sabe el uso que hizo la junta militar argentina de las agendas personales de los guerrilleros que caían en sus manos: todos los que en ellas figuraban eran detenidos, torturados, eliminados. No se trataba de neutralizar la violencia armada, siempre minoritaria, sino de neutralizar a amplias corrientes sociales y políticas. Un grupo armado con objetivos políticos puede coincidir en sus objetivos con amplios sectores sociales que no comparten los mismos medios. Ello no significa que el conjunto de estos sectores sean «violentos», sino que algunos «violentos» comparten sus objetivos. Sería sorprendente que los jueces españoles considerasen que los ultraderechistas y racistas armados que votan al PP o al PSOE contaminan irreversiblemente a estas organizaciones políticas. ¿Acaso esperan encontrar en la agenda de un militante de ETA contactos con la derecha españolista? A fuerza de olvidar que existe un problema político en el País Vasco y un gravísimo problema constitucional y social en el Estado español, llegan a criminalizar todo antagonismo real, a matar toda vida política efectiva.
La metonimia de la agenda permite reconstituir una red, pero no la red de la organización armada, sino la del movimiento político y social con cuyos objetivos coincide la organización armada. En otros términos, por la metonimia de las agendas y por la analogía que informa el propio concepto -profundamente antijurídico- de «terrorismo», termina aplicándose el derecho penal de las dictaduras que conoció su época dorada durante el régimen nazi. Según el derecho penal liberal, para castigar un acto delictivo, éste ha debido previamente ser definido de manera precisa y rigurosa, a fin de evitar la metonimia de las agendas y la analogía del «terrorismo», que castiga tanto al enemigo armado del Estado como a quienes comparten sus objetivos políticos o incluso a los miembros casuales de su «entorno». Esta amalgama antijurídica es la que inspira la persecución estrictamente política dirigida contra el conjunto de la izquierda independentista vasca; es la que hace que el Estado español cuente con el mayor número de presos políticos de Europa, compitiendo en ignominia con la semidictadura militar turca.
Cuando ETA acaba de declarar una tregua unilateral y la izquierda abertzale está iniciando los contactos con mediadores internacionales indispensables para un genuino proceso de paz, la actuación de los magistrados y de la fiscalía españoles contra los sectores más comprometidos con este proceso muestra la verdadera cara del régimen.
A fin de evitar que el nuevo proceso de paz que hoy puede desarrollarse fracase como los anteriores, los abajo firmantes exigimos la derogación del conjunto de las leyes antiterroristas y la inmediata liberación de los centenares de presos políticos que estas leyes antidemocráticas y antijurídicas han conducido a prisión. Reclamamos la inmediata puesta en libertad de los militantes de Askapena recientemente detenidos. Exigimos al Estado español el cumplimiento de sus compromisos internacionales en materia de derechos de los individuos y de los pueblos.
(*) Además de Alfonso Sastre, John Brown y Santiago Alba Rico, firman este artículo Carlo Frabetti, Belén Gopegui, Carlos Fernández Liria, Constantino Bértolo, Angeles Díez y Pascual Serrano
http://www.gara.net/paperezkoa/20100930/223505/es/Liberacion-inmediata-detenidos-Askapena
#4 ¿Pero qué pruebas aportan para que veamos que es cierto, es verídico que les siguen y les hostigan? Algunos la verdad es que os tragais lo que sea, aunque no se presenten pruebas. Acojonante el borreguismo en este país.
#5 y algunos solamente os creéis lo que queréis. Si sacan fotos de un coche con 2 tíos dentro a la salida de la sede de LAB también diríais que no tienen porqué ser policías sino dos tíos escuchando música en su coche. Ya nos conocemos.
¿Tan increíble te parece en serio que pueda ser víctima de seguimientos tal como está la situación? Yo, presente pruebas o no, lo veo factible.
#7 Yo es que sin pruebas, no me creo nada. Que me presenten pruebas y evaluaré si me parecen creíbles o no, pero ya sería algo más (mucho más, de hecho) que no presentar nada y pretender que te crean porque sí, porque tú lo vales. El mundo no funciona así. Bueno, ni el mundo ni nada, porque para probar cualquier cosa, desde una teoría matemática hasta el descubrimiento de una nueva especia animal, pasando por un hecho histórico o una medicina has de aportar pruebas para verificar que aquello que afirmas es cierto.
¿Pruebas presentadas? Cero. ¿Credibilidad? Cero.
#1 ¿Pruebas?
Colega, que les siguen por detrás a todos lados. Como en las pelis, sí.
"La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide ha denunciado en Bilbo el acoso y espionaje "constante" que sufren por parte de la Policía española. Etxaide ha asegurado que el Gobierno español ha acentuado la "escalada represiva" a raíz de que en setiembre se ha hecho más palpable que Euskal Herria se encamina hacia un escenario democrático y ha enmarcado en ese contexto el control del que es objeto LAB.
Ha puesto como ejemplo que ayer mismo se celebró una reunión a petición de LAB con la izquierda abertzale para tratar sobre el desarrollo del Acuerdo de Gernika y ha señalado que en el encuentro estuvieron vigilados "constantemente por la Policía". "No entendemos por qué y para qué se quiere obstaculizar el camino que hemos emprendido", ha subrayado, tras explicar que la reunión se enmarca en la ronda que LAB quiere hacer con los firmantes del acuerdo.
Etxaide ha aseverado que el PSOE "está anunciando, una y otra vez, que la represión va a seguir, que va a haber 'nuevos montajes' en Euskal Herria".
#2 Bueno, yo estoy perseguido por extraterrestres que me quieren robar mi cuerno inferior. ¿Qué pruebas aporto? Ninguna. ¿Fotos, videos...? ¿Tengo que creerles por su cara bonita? Esto se prueba presentando pruebas, como todo.
Etxaide ha aseverado que el PSOE "está anunciando, una y otra vez, que la represión va a seguir, que va a haber 'nuevos montajes' en Euskal Herria" (#2).
¿Qué más pruebas quieres, #3? Esto es un hostigamiento en toda regla. Fíjate que hasta los socialistas dicen que la montan. Como las fuerzas de represión ven que Euskal Herría se encamina hacia nuevos horizontes aún más amplios de democracia y libertad pues... les jode. Supongo. Sí. Claro. Es eso. Y por eso sigue a estos fulanos. Para que no haya de eso. En este contexto. Pues controlan y enmarcan. Y reprimen. Creo. Bueno, estoy seguro. ¿Cuándo han contado bolas estas personas tan buenas y caminantes?