El historiador Sönke Neitzel y el psicólogo Harald Wetzer tienen otra mirada sobre los horrores de la II Guerra Mundial: analizan la morbosa fascinación por la confrontación bélica que se apoderó de muchos soldados alemanes. Los testimonios de soldados alemanes recogidos por Nietzel y Wetzer no dejan lugar a dudas de que matar y saquear no les producía ningún problema ético y, además, les generaba placer.
Los testimonios de soldados alemanes recogidos por Nietzel y Wetzer no dejan lugar a dudas de que matar y saquear no les producía ningún problema ético y, además, les generaba placer.
Eso mismo se puede decir de los soldados de cualquier nacionalidad en cualquier guerra de la historia.
Comentarios
Si todo el mundo te dice que lo bueno es malo y lo malo bueno, normal que desarrolles un placer nato por lo malo.
Todos sabemos que matar es malo, ellos no lo tenían tan claro...
En 50 años más veremos un libro igualito a este sobre el placer de matar de los soldados en Irak y Afganistán.
Hay que tener un verdadero lavado de cerebro para que pueda producir placer semejante cosa.
#2 meh..., simplemente que te den conceptos erroneos en masa.
Está demostrado y hasta hay una peli, ¿la tercera ola no?
Los testimonios de soldados alemanes recogidos por Nietzel y Wetzer no dejan lugar a dudas de que matar y saquear no les producía ningún problema ético y, además, les generaba placer.
Eso mismo se puede decir de los soldados de cualquier nacionalidad en cualquier guerra de la historia.
Matar es una experiencia que muchas personas se pierden y eso supongo que provoca mas placer en los que practican éste hobby tan sano.
Tristemente, creo que en cualquier guerra hay gente experimentando este "placer".