Era la hora de dormir la siesta, y en Nemomarlin tienen una forma muy peculiar de conseguir que los niños lo hagan: los obligan a tumbarse boca abajo y si levantan la cabeza le dan una colleja para que la vuelvan a agachar. Seguramente alguna vez habeis visto noticias sobre niños maltratados en guarderías y habéis pensado que cómo es que los padres no se dan cuenta, si no notaron nada. Pues vereis, la cuestión es que seguro que notaron, pero realmente es difícil de creer que esté pasando.
Comentarios
Qué pena me ha dado de leer esto, cuando normalmente lorz me divierte mucho. Esa imagen de la nena confusa porque recibía collejas y no sabía el motivo es que me ha puesto los pelos de punta...
La voy a menear pero por una cosa.... puede que pase mas a menudo que los que tanto criminalizan a los padres sean peor que los padres mismos y no valgan pa el oficio....
He revivido mi infancia y mi pre-adolescencia.
No sé si la categoría es correcta, pero no sabía dónde ponerla bien.
Demasiado civilizados me pareceis.
Le pasa a mi pollo pequeño y las collejas se transforman en ostion.