Abre en El Cairo la primera chocolatería tradicional para degustar el dulce español. Jeringos, tejeringos, tallos, calentitos... con azúcar o con anís, con un buen cafelón con leche pero, sobre todo con espeso y negrísimo chocolate. Mmm, los churros. Tan españoles como la mantilla, el jamón serrano o el fino; crujientes y dorados por fuera, tiernos por dentro, con el toque justo de sal y un poquito aceitosos. Los churros, mmm, ¡como para no sucumbir, aunque sea a 40 grados a la sombra.
Comentarios
Es que donde esté un buen churro español...
solo por ese titulo se merece un positivo
Peazo titular...
Con el churro le daba yo en la cara al que pensó que ese titular era buena idea
Pues yo y más meneantes, no .