Os voy a contar una historia compañeros.
Trabajo en un Telepizza desde hace muchos años.
Teníamos un cliente, que vivía con su anciana madre en un pequeño piso en un primero.
Pedía pizza 2 o 3 días todas las semanas y a cualquier hora. A pesar de ser un buen cliente, los repartidores no queríamos ir nunca a su casa, ya que según abrías la puerta del portal, un olor indescriptible te golpeaba en la cara obligándote a aguantar la respiración hasta que la transacción dinero-pizza estuviese completada.
Si hubiese vivido en un segundo piso, mas de un repartidor habría muerto asfixiado por el camino.
El caso es que el hombre siempre nos recibía vestido como "el nota" de la película El Gran Lebowsky, y nunca abría la puerta por completo, solo unos 30 cm, lo justo para meter la pizza de lado y darte el dinero.
En la tienda corrían todo tipo de rumores sobre dicho personaje. Algunos apostaban por que padecía el síndrome de Diógenes, otros por que la madre no se duchaba nunca y el olor ya se había extendido por todo el bloque. Mi versión particular era que tenía a la madre muerta en casa, y que no avisaba para seguir cobrando la pensión.
Cierto día dejó de pedir pizzas, pasaron un par de meses y todos nos preguntábamos que habría sido de él.
Finalmente, una noche estábamos celebrando un cumpleaños de un compañero en un bar, y nos encontramos al personaje. Le preguntamos que por qué ya no pedía, y después de darnos largas nos contó lo siguiente. Palabras textuales.
"No sabéis lo que me ha pasado, bufff. El otro día vino la Guardia Civil a mi casa a llevarse a mi madre. Se había muerto, y no me dejaron ni velarla en paz. Son unos cabrones."
Una vez esclarecido el misterio, todos me felicitaron por acertar en mis predicciones, me invitaron a una copa, y jamás volvimos a ver al hombre.
Comentarios
Esto me recuerda una película: "Carne de gallina" con Karra Elejalde...
comoooor????
¿La muerta mantuvo a la hija en su casa?
Os voy a contar una historia compañeros.
Trabajo en un Telepizza desde hace muchos años.
Teníamos un cliente, que vivía con su anciana madre en un pequeño piso en un primero.
Pedía pizza 2 o 3 días todas las semanas y a cualquier hora. A pesar de ser un buen cliente, los repartidores no queríamos ir nunca a su casa, ya que según abrías la puerta del portal, un olor indescriptible te golpeaba en la cara obligándote a aguantar la respiración hasta que la transacción dinero-pizza estuviese completada.
Si hubiese vivido en un segundo piso, mas de un repartidor habría muerto asfixiado por el camino.
El caso es que el hombre siempre nos recibía vestido como "el nota" de la película El Gran Lebowsky, y nunca abría la puerta por completo, solo unos 30 cm, lo justo para meter la pizza de lado y darte el dinero.
En la tienda corrían todo tipo de rumores sobre dicho personaje. Algunos apostaban por que padecía el síndrome de Diógenes, otros por que la madre no se duchaba nunca y el olor ya se había extendido por todo el bloque. Mi versión particular era que tenía a la madre muerta en casa, y que no avisaba para seguir cobrando la pensión.
Cierto día dejó de pedir pizzas, pasaron un par de meses y todos nos preguntábamos que habría sido de él.
Finalmente, una noche estábamos celebrando un cumpleaños de un compañero en un bar, y nos encontramos al personaje. Le preguntamos que por qué ya no pedía, y después de darnos largas nos contó lo siguiente. Palabras textuales.
"No sabéis lo que me ha pasado, bufff. El otro día vino la Guardia Civil a mi casa a llevarse a mi madre. Se había muerto, y no me dejaron ni velarla en paz. Son unos cabrones."
Una vez esclarecido el misterio, todos me felicitaron por acertar en mis predicciones, me invitaron a una copa, y jamás volvimos a ver al hombre.
gente para todo en este mundo, aunque no dejar pasar por alto lo jodidos que estámos muchos, cuando hay personas que apelan a esos recursos....
Como esta el mundo, madre!!