Hace 14 años | Por ittara a elpais.com
Publicado hace 14 años por ittara a elpais.com

Pero me estoy liando porque hoy quería hablarles de las posibilidades que tiene nuestro país de elegir en fecha no demasiado lejana a un político populista, o lo que conocemos como populista, uno capaz de gobernar halagando los bajos instintos de los votantes, cumpliendo promesas desastrosas pero llamativas, y actuando por lo general con la inteligencia de un koala. Se me ha ocurrido la amenazante idea al leer, en la información sobre Davos, que, según Larry Summers, “estamos ante una recuperación estadística y una recesión humana”.

Comentarios

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Y añade:
Sumen desempleo –el español, por delante– más una clase política que no abre la boca sino para soltar demagogias, unos más que otros, desde luego, y sumen la indiferencia ante la corrupción que muestran especialmente nuestros amigos del PP, más las señales de retroceso que se van apreciando –pero no admirando, al menos no yo– en diversos puntos de nuestro mapa autonómico, y tendrán un excelente sopicaldo de cultivo para la llegada del Vero Uomo, un populista a lo Berlusconi. Y entonces: qué bien que no dejen entrar negros en las discotecas, qué bien que no empadronen a los inmigrantes, qué bien que se instaure la cadena perpetua –y mañana, quién sabe, la pena de muerte–, qué bien que a las feministas y a los maricones el Vero Uomo los ponga en su sitio, qué bien que los nacionalistas –tan surtidos de populistas, ellos también– sean tratados como terroristas, qué buen rollito español podemos imponer en el mundo. No digo ya en Europa.

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Y lo suelta como si no tuviéramos ya políticos populistas.

D

Qúe artículo más populista.