En el monasterio de Agatonos, en Ftiótida (Grecia) se pensaba que un sacerdote era un santo porque su cadáver, después de cinco años, estaba casi intacto. Los especialistas lo calificaron de santo «al 90%». Se decidió exponerlo al público y entonces comenzó un proceso de descomposición y ahora se pide su entierro por el hedor insoportable.
Comentarios
Si huele mal el monasterio, pude que pierdan clientes.
own3d! Nigga stole my holyness
Se estara pudriendo el 10% que no era santo
Pues menudos, los especialistas. "santo al 90%".
En Egipto tiene que estar alucinando. Cada vez que hacen un burato en la arena sale un puñao de santos. Y en Perú, y en....
¿O será que el pobre casisanto al ver que le beatificaban decidió hacerse ateo?.
Si es que esto de las religiones es tela...