Gian Beeli y sus compañeros de la Universidad de Zurich han colocado a 23 de personas dos pequeños electrodos en la cabeza, conectados a una pequeña batería de 9 voltios para aplicarle pequeñas corrientes eléctricas. Durante los 15 minutos que duran las descargas, el paciente no siente nada, si acaso un pequeño cosquilleo. Pero los efectos se notan inmediatamente.
Comentarios
Y además de conducir mejor (los coches), ¿conduces mejor (la electricidad)?
Va ser una conducción algo movida...
Me dan escalofríos de pensar en los usos que algunos le darían a algo así.
Pues me da que a algun@ tienen que a-b-r-a-s-a-r-l-e la cabeza.Toda.