Si las cosas resultan como apuntan, tendré que visitar a algunos amigos en la cárcel y ahorrar para ayudarles a pagar los multazos que les esperan. Porque tengo varios viejos amigos y unos cuantos buenos conocidos que están firmemente decididos a incumplir leyes y ordenanzas de nuevo cuño. Bastará con que continúen viviendo como hasta ahora viven para que puedan considerarse serios candidatos a la persecución policial, primero, al castigo administrativo después y, finalmente, a la condena judicial si reinciden además de no pagar las sanciones.
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Y a esos ejemplos añadamos que, al paso que vamos, acabará siendo ilegal usar los programas p2p, o incluso compartir cultura, como ya ha sucedido en otro país: Piden cárcel para un profesor de filosofía por difundir textos de Heidegger y Derrida por internet
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