Al menos a buena parte del Gobierno, parece que sí le molestan. Por citar algunos ejemplos recientes, la Delegada del Gobierno en Madrid sostuvo que la Ley reguladora del derecho de reunión, de 1983, “tiene muchos años, es muy permisiva con el derecho de manifestación y habría que modificarla para racionalizar el uso del espacio público”. Por su parte, varios Ministros han declarado que las protestas en la calle son perjudiciales para la imagen exterior de España y al hoy eurodiputado Mayor Oreja, hasta no hace mucho asiduo manifestante...
Comentarios
No les molestan los derechos, siempre cuando no sea para manifestar opiniones contrarias a las suyas.
Eso de los derechos vale pero las obligaciones que pasa con ellas
#3 ¿Las de quien?
Me quedo con la última parte: En suma, parafraseando a Albert Camus, al menos podemos extraer de esta polémica que si las libertades de reunión, expresión y comunicación se han vuelto peligrosas para el poder, ello significa que siguen en camino de no dejarse prostituir. Y con ello se convierten en un espejo político donde se refleja diáfanamente la concepción de democracia de algunos gobernantes.