Hace 15 años | Por --59722-- a es.reuters.com
Publicado hace 15 años por --59722-- a es.reuters.com

Carol Poe, una mujer de 60 años de West Virginia, es la segunda persona en Estados Unidos que se somete a una estimulación profunda del cerebro para bajar de peso tras intentar de todo, desde dietas a operaciones de estómago. Poe, que tiene dos hijos, tomó parte el mes pasado en una prueba médica en el hospital de la Universidad de West Virginia, en la que los neurocirujanos taladraron su cerebro y usaron electricidad para controlar sus deseos de hambre y saciedad.

Comentarios

Krisiskekrisis

#1 Recortaron las zonas "MacDonalds", "BurguerKing" y "Refrescos azucarados".

alecto

#3 Hay gente que se pasa años a dieta de mil calorías y a pesar de ello sigue engordando sin parar. Conozco a una chica que pasó de la normalidad más absoluta a 150 kgs en dos años, en plena adolescencia. Y los médicos le decían lo que tú, mientras la chavala sufría bajones de tensión y anemia del nivel de cuasi-ayuno al que estaba sometida. Hasta que a alguien se le ocurrió pensar que quizá había algo que provocase el problema, pero para eso tuvo que ponerse en un peso de 150 kg que le pasará factura el resto de su vida.

D

#3 Qué fácil lo pintas... Nada, nada.. Obesos, dejen de comer... Hipocondríacos, dejen de pensar... Anoréxicas... comed, Bulímicas... no vomiteis.... etc... ¡Chico, has descubierto la medicina del siglo que viene.. ¡Qué talento!

ucedaman

Joer, el titular suena a que se ha cortado un trozo...

vicious

omito chistes por respeto... lol

e

#5 Es posible, pero es chica conocida tuya si viviese en ciertas zonas de áfrica te aseguro que no iba a pesar 150 Kg. Ni de adolescente ni de adulta.

e

#4 Todas esas enfermedades que has nombrado son las llamadas "enfermedades de la civilización", o sea consecuencia de la vida que llevamos, vida cómoda. Tengo mucho y me esfuerzo poco para conseguirlo.
No es por presumir ni por prepotencia pero en mi caso particular y en familiares próximos que conozco se ha dado un caso curioso: como no nos quedaba más remedio que ir a trabajar íbamos a trabajar incluso con "pequeñas" dolencias como tener un pie inflamado por un esguince (e ir a trabajar con el pie vendado), mareos, vómitos, gripe, resfriados, descomposición, alergias, inflamaciones nasales, etc. Podríamos haber pillado una baja laboral, pero es que tenemos un trabajo estacional y si en esa época dejamos de ir perdemos la cosecha y por tanto los ingresos de todo el año. En estos casos no se trata de problemas hormonales, como la noticia, pero seguro que muchas otras personas en las mismas circunstancias habrían tirado de baja laboral y de pastillitas y masajes y cosas por el estilo, por una razón: porque pueden hacerlo en sus trabajos. Los que no podemos, fuimos a trabajar enfermos y nos curamos y seguimos vivitos y coleando.
"Cuando alguien quiere hacer algo siempre encuentra la forma de hacerlo, cuando alguien no quiere hacer algo siempre encuentra la excusa para no hacerlo"

Eric84

Que locura, la gente ya a perdido el norte, es el colmo de la vaguería, todo por no dejar de comer donuts y salir a correr un poco.

e

Pos hay otro remedio más fácil: comer menos. Y que no me vengan con el cuento de rollos hormonales. En África no hay obesos, porque casi no comen, no porque tengan bien las hormonas.
Pero a ver quién se atreve a decirle algo así a un mimado ciudadano occidental, los cuales por el simple hecho de haber nacido se creen que tienen derecho a todo lo bueno del universo sin esforzarse en ganárselo. Yo como todo lo que me viene en gana y luego que me operen para bajarme el peso (eso sí, la culpa no es mía por comer de más, es de mis hormonas que no me comprenden).