Él estaba orgulloso de ser español y lo dejaba ver en las instalaciones de su empresa. En un mastil ondeaba una bandera rojigualda de gran tamaño (quienes la han visto aseguran que sólo es superada en tamaño por la de la Plaza Colón de Madrid) y otras más pequeñas estaban repartidas por las instalaciones y los despachos. Y, sin embargo, España no puede estar demasiado orgulloso de él. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil le detuvo el pasado 28 de junio con 6725 kilos de cocaína con destino a España. ¡Menudo regalo para los españoles!
Comentarios
Forrarse a costa de los demás y después presentarse envuelto en la bandera me suena a bastante habitual
Pues muy patriota, muy patriota pero se dedica a envenenar a su pueblo
Vamos, un especie de Torrente de la vida...
No cabe duda, en todos lados se cuecen habas.