Hace 13 años | Por prometeo79 a linformatiu.com
Publicado hace 13 años por prometeo79 a linformatiu.com

Lo que era una práctica habitual en las cárceles franquistas se convirtió en una acción generalizada a partir de la década de los 50 en clínicas y casas cuna. El robo de los niños y su venta posterior tuvo un móvil más ideológico que político. Así lo demuestran en el libro ‘Vidas robadas’ que publican los periodistas Natalia Junquera y Jesús Duva.

Comentarios

llamamepanete

Cómo se pasa con Pocholo, ¿no?

D

No me digas...

Dirán de la libertad de pensamientos, libertad de ideas y todo lo que queráis, pero a mi alguien que sea franquista me parece una malísima persona, una persona horrible que merece ser odiada igual que un skinhead nazi.

Aunque yo no suelo perder el tiempo odiando a nadie... a veces no lo puedo evitar.

D

#5 pero.se quiere confundir eso con ser de derechas, y no tiene nada que ver.

D

¿Va por Manuel Fraga? Que mal gusto... los hay mejores.

D

#1 O por el PP entero.

D

#2 que tiene que ver el PP con esto?