Hace 10 años | Por KerHac a blogs.publico.es
Publicado hace 10 años por KerHac a blogs.publico.es

Una medida que ha sido propuesta para disminuir el elevado desempleo es la de compartir el tiempo de trabajo de manera que cada trabajador trabaje menos horas por día, necesitándose así un número mayor de puestos de trabajo para realizar la misma tarea. Esta medida ya se ha experimentado ampliamente en varios países, como en Alemania, y en varias empresas (como varias cooperativas del País Vasco), evitando el despido masivo de trabajadores cuando la necesidad de producción disminuye...

Comentarios

centito

#1 Justamente ahí radica el problema. Pero lo más perverso es que los que se benefician más de ese sistema, los poderosos, están matando la gallina, porque si la población consume menos ellos venden menos. A no ser, claro, que se estén planteando seguir enriqueciéndose exclusivamente de productos básicos, que todo puede ser.

kie

#1 No se puede tener más razón.

Los avances técnicos nos han traído una calidad de vida que no nos deja ver lo injusto del sistema. Pero redistribuir la riqueza es muy complicado desde el momento en que un compañero critica a otro por cumplir con su jornada laboral. ¿Cómo vamos a pedir una semana de 30 horas cuando está mal visto trabajar "sólo" 40? Decir abiertamente que quieres una jornada de 6 horas, aun con una disminución salarial, es ponerse un cartel que diga "soy un puto vago". Y ya me mata cuando oyes a alguno decir que no sabría qué hacer con tanto tiempo libre.

Más que beneficioso me parece necesario, pero no lo verán mis ojos. Antes salen a matar parados.

centito

#11 Discrepo en lo de que el mercado pueda regular actualmente un sistema colapsado por una capacidad productiva que sobrepasa con creces el poder absorber toda la mano de obra disponible.
La innovación y la investigación todavía facilitan más esa capacidad de producción con un mínimo esfuerzo, algo que es muy positivo, pero si no nos acogemos al reparto de trabajo continuará dejando fuera a la masa innecesaria e incluso la continuará aumentando. Como la carta del consumismo ya la hemos jugado, que es en buena parte lo que han regulado los mercados, actualmente no quedan opciones para integrar a un porcentaje enorme de la población al que hemos ido sustituyendo por tecnología. Además se está optando por políticas que favorecen que se vaya desintegrando la clase media, que son el principal actor de una sociedad de consumo, por lo que se agrava el problema.
Lo de los mercados fue cierto. Pero desgraciadamente ya no lo es porque han llegado al colapso.
Hace solo 30 años no habían infinidad de estaciones de metro sin ni un solo empleado, fábricas de todo tipo de bienes totalmente robotizadas, millones de macro-tiendas on-line que funcionan con apenas 10 personas cada una, etc.
Esta cantidad tan enorme de trabajos destruidos no los puede absorber "la inventiva" creando nuevas necesidades.

poyeur

#4 entonces no hay modelo válido, ¿no? Ni empresas, ni cooperativas, ni autónomos, porque todas esas opciones pueden ir mal. Obviamente nada es infalible, pero desde luego tengo muy claro qué es mejor.

D

#5 Exacto. No hay modelo que garantice el éxito por si mismo.

#7 Puedes aplicar esas diferencias en una empresa tradicional sin ser cooperativa. El punto fundamental está en la capacidad de gestión, la eficiencia, la coherencia salarial, el margen coherente de beneficios, el marco regulador adecuado... Todo influye.

centito

#8 Pero tiene que haber una población con capacidad de consumo que la apoye. Y últimamente esta mermando de una forma alarmante. Ahí radica el problema, hoy por hoy no es tanto la gestión el problema, sino una capacidad de producción muy superior a la demanda. Yo veo una espiral de caída clarísima, como digo en #6.

D

#10 El mercado se encarga de eso. Según más empresas van reduciendo su producción o cambiando se sector productivo se va ajustando la oferta a la demanda... y a la inversa. Por eso es tan importante la innovación y la investigación. Macroeconómicamente hablando el sistema se va regulando a si mismo porque desincentiva cuando hay exceso e incentiva cuando hay defecto.

El problema es que hay paises que no juegan con las mismas reglas productivas, por ejemplo, China o Indonesia, donde su población apenas está empezando a madurar económicamente y a demandar mejores salarios y mejores productos de consumo. Habría que imponer en Europa unas medidas proteccionistas, pero claro, está mal visto hacer eso.

centito

La enorme capacidad productiva comparada con la de hace un siglo ha ido sacando fuera a la mayor parte de la mano de obra necesaria para la producción de bienes. Estos puestos de trabajo han ido derivando durante decenios hacia trabajos del sector terciario, apoyados en una nueva y necesaria clase media consumista. Este aumento de consumo de bienes no imprescindibles a funcionado durante un tiempo, pero al seguir aumentando exponencialmente la capacidad productiva, cada vez es más innecesaria la presencia de personas para realizar infinidad de tareas y se han vuelto a reproducir las mismas consecuencias, pero además ya habíamos jugado la carta del consumo.
Desde mi punto de vista, creo que al dejar de lado la posibilidad de reparto del trabajo, se ha llegado a la situación lógica alternativa, un 25 por cien de paro.
El problema de esta situación es que se realimenta a si misma, ya que al disminuir la población con capacidad de consumo, como se está comprobando, arrastra a muchas empresas a una drástica disminución de ventas. Además, como un puesto de trabajo se convierte en un bien más preciado por su escasez, eso permite a las empresas abaratar los contratos, lo que obviamente agrava todavía más el problema ya que poco a poco se va extendiendo la disminución de la capacidad de consumo de la población, lo que genera más paro, y así sucesivamente en una espiral difícil de parar.
De ahí que la propuesta del reparto de trabajo, desde mi punto de vista, sea hoy por hoy, la única factible para evitar continuar en una espiral de precariedad.

D

Ejem... poner las cooperativas del País Vasco como ejemplo no es muy adecuado estos días.

m

#2 Hombre, lo de fagor tiene una explicación clara, creo yo... en mi casa tengo lavadora, lavavajillas y frigo de fagor... y así en muchas casas de hispañistán,... si no se venden más casas, si no se emancipan jóvenes, si no viene inmigración... ¿quién necesita comprar electrodomésticos nuevos?

Ni se sabe la de fábricas de puertas que han cerrado por lo mismo.

Si se paraliza un sector, todo lo que depende de ese sector también lo hace, independientemente de que sea una coperativa o no, vasca o no.

D

#3 No me sirve. El modelo lleva años mostrandose como ideal y ha fracasado en casi los mismos puntos que el modelo de empresa tradicional. Se "vendía" como modelo igualitario y de gestión y es tan dependiente del mercado y de una gestión eficaz como cualquier otro sistema.

Lo que pasa es que como "igualitario" encajaba con las ideas de izquierdas y eso gustaba... que no es igual.

m

#4 ¿hay algo que sobreviva si no te compran? cualquier industria muere si no tiene clientes.
El modelo coperativista funciona en el sentido que la diferencia de salarios es menor, mínima en comparación a una empresa tradicional.

Si yo soy un empresario, y mi empresa no da un 20% de beneficios anuales, puedo optar por cerrarla, porque ese es el % que yo estimo que necesito tener para seguir creciendo y poder invertir, o simplemente llevármelo crudo a casa.

Si soy una coperativa, con tener 0% de beneficio anual me vale, porque todos sobrevivimos con ese 0%, lo que entra por lo que sale.