Hace 12 años | Por --77058-- a diariosigloxxi.com
Publicado hace 12 años por --77058-- a diariosigloxxi.com

C&P: "...algunos llevamos clamando, tal vez porque lo hemos vivido demasiado de cerca, que la Sanidad, por ejemplo, y la justicia y buena parte de la Educación, no pueden seguir estando como están porque, sencillamente, es un disparate que además es injusto, carísimo e insolidario. Pero ni el PP ni el PSOE van a meter mano en este tema a no ser que desde Bruselas impongan por razones económicas lo que es más que evidentes para algunos de aquí hace tiempo: esto es una ruina."

Comentarios

D

#9 Hola, tu ejemplo práctico me parece muy insuficiente. No te lo tomes a mal. Después del 15 M el voto a los minoritarios aumentó insignificativamente y la abstención bajó un pelín.

Fluctúan y fluctúan pero los grandes partidos del sistema se siguen llevando una brutal y suficiente mayoría de los votos. No en balde es así.

Pero hablamos de un cambio de tendencia. Por primera vez el PPSOE ha bajado. Rubalcaba y Rajoy tienen calificaciones malísimas según el CIS. Mira los datos. Antes PSOE subía cuando PP bajaba, y viceversa. Ahora los dos bajan. Sí, el PSOE baja más y el PP está por encima suyo. Pero no te quedes con una parte.

Ningún otro partido tiene mayor posibilidad que en una coyuntura de cierto cansancio como es esta, mejorar un poquito, insignificantemente, sus resultados.

En esta no, por la ley electoral. Pero partidos que ya están dentro (y algunos que van a entrar en esta legislatura) pueden realmente fomentar cambios que permitan la entrada de aún más partidos, con un parlamento más repartido.

Lo que comentas sobre hipotéticas reformas de la ley electoral –repito: hipotéticas-, siguen sin garantizar la democracia.

me sigue obligando coactivamente a depositar mi capacidad de decidir en manos ajenas, más diversificadas si quieres, pero siempre ajenas. Insisto en que eso no es democracia.

¿Y qué hay de la democracia líquida? En principio delegas tu voto en un representante, pero en cualquier momento puedes "reclamar" tu voto y participar directamente.

Participar en él significa aceptar, legitimar ese orden de cosas y renunciar a nuestro derecho como sociedad a organizarnos sin los políticos, sin los que se han adueñado de nuestra capacidad de decidir.

No se han adueñado de nuestra capacidad de decidir. Es una capacidad que nunca hemos tenido. Por el contrario, hemos ganado la capacidad para ponerles y quitarles. Sí, está manipulado. Pero si podemos romper la manipulación para hacer un cambio desde abajo, también podemos romperla para reducirla desde arriba.

No tiene ningún sentido trabajar por una organización verdaderamente democrática y al mismo tiempo seguir apoyando con nuestros votos a quienes nos impiden de forma fehaciente realizar tal cosa.

Hay dos cosas que me interesa especialmente que me respondas:

Yo he puesto un plan de cómo se harían los cambios usando los votos, con plazos más o menos concretos y suponiendo que también se hacen manifestaciones, campañas por internet, etc. ¿Cuál sería tu plan equivalente?

Si tuvieras la certeza de que mi predicción sobre las tendencias se cumpliría, ¿votarías?

floritruco

#10

Por primera vez el PPSOE ha bajado. Rubalcaba y Rajoy tienen calificaciones malísimas según el CIS

Bueno, si quieres ver tendencia en una pequeña oscilación… Las notas esas que valoran políticos tampoco indican grandes cosas. Por ejemplo, en este caso Rajoy tiene una nota más baja que Rubalcaba pero su partido le va a dar una buena paliza en las elecciones. Todas estas cosas están previstas en el propio manejo de la cuestión electoral, incluso el darle ciertas oportunidades a otros pequeños partidos. Tiene que parecer que hay pluralidad y libertad. Todo debe parecer un accidente…

Por otra parte PP y PSOE no son los únicos partidos con los que juega el sistema. Podemos hablar también de PNV, CIU, Coalición Canaria, Nabai, el partido de Rosa Díez, Izquierda Unida y algunos otros. Muchos de ellos, partidos minoritarios que recogen y canalizan otra vez hacia el sistema el voto descontento de PP y PSOE. Está todo previsto.



Pero partidos que ya están dentro (y algunos que van a entrar en esta legislatura) pueden realmente fomentar cambios que permitan la entrada de aún más partidos, con un parlamento más repartido.


Como digo antes, un parlamento más repartido no es necesariamente un parlamento más democrático. De hecho en estas elecciones se espera un buen aumento de ciu y de upyd, por ejemplo. Hay países con bastantes partidos y coaliciones en juego, pero el resultado viene a ser el mismo que cuando hay bipartidismo: que una pequeña élite de profesionales políticos se ventilan todo el control político de la sociedad. Ten por seguro que si un día hacen cambios en la ley electoral será porque les conviene, no porque se les reclame.

¿Y qué hay de la democracia líquida?

Si con “democracia líquida” te refieres a esta propuesta de votar determinadas cosas con el ordenador desde casa, te diré que me resulta un avance con respecto a lo que hay pero que aún así tiene bastantes insuficiencias. Por ejemplo, ¿qué pasa con la gente que no tiene formación para manejarse en internet? Por ejemplo, ¿qué pasa con el poder ejecutivo y judicial? Por ejemplo, esta fórmula no acaba con el moldeamiento de la opinión pública desde los recursos del poder…

Sí, está manipulado. Pero si podemos romper la manipulación para hacer un cambio desde abajo, también podemos romperla para reducirla desde arriba.

Aquí soy yo el que hace profesión de fe. Estoy harto de la verticalidad, de una sociedad en la que todo: el poder, la educación, las modas estéticas, los comportamientos, todo, se crea en una dirección: de arriba hacia abajo, desde una élite que piensa y decide hacia una base que recibe y acata. Esa es la apuesta tanto del sistema liberal-capitalista como de todas las dictaduras que se han dado en los dos arcos del espectro ideológico. Por eso yo apuesto por cambiar las cosas en la dirección contraria; de abajo hacia arriba, que me parece que es lo honesto y lo que realmente respeta y no instrumentaliza a las personas.

Yo he puesto un plan de cómo se harían los cambios usando los votos, con plazos más o menos concretos y suponiendo que también se hacen manifestaciones, campañas por internet, etc. ¿Cuál sería tu plan equivalente?

Mi plan equivalente consiste en que, en lugar de invitarles a votar partidos minoritarios, concienciemos a la gente de la necesidad de no colaborar con la mascarada electoral para dejar de apoyar lo que considero un instrumento sofisticado de dominación. Una no colaboración que va de la mano de la implicación activa en la política. A la manera del 15M, de las asambleas de plaza, de barrio, de calle, de los movimientos sociales. Un dar la espalda a la institucionalidad controlada por los dueños de este sistema para ir creando nuevas maneras de organizarse en lo político y también en lo económico. Poco a poco, sin plazos, sin prisas (un sistema de dominación que lleva siglos construyéndose y sofisticándose no lo vamos a cambiar de buenas a primeras con un poco de voluntarismo, sino poco a poco, profundizando y construyendo con esfuerzo). El trabajo consiste en concienciar pero también en crear: asambleas, movimientos sociales, cooperativas, autogestión… para desde ahí ir sumando gente a una forma de pensamiento y de estar y vivir en sociedad real, irnos enfrentando sin violencia a las estructuras liberal-capitalistas e irlas superando porque el proyecto que ofrecemos a la gente es superior a la hora de hacer más feliz a la gente y se puede comprobar que funciona.

Si tuvieras la certeza de que mi predicción sobre las tendencias se cumpliría, ¿votarías?

No, porque ya te digo que no estoy dispuesto en ningún caso a delegar mi capacidad de decidir nada que me afecte, ni aunque sea de forma transitoria. Perdona que desconfíe por completo de esos lobos con piel de cordero que juran que van a defender mis intereses. Ya llevamos unas décadas viendo como son estas cosas en este y otros países para hacernos una idea de lo que puede dar de sí el sistema electoral.

Un saludo.

D

#7 Sin una argumentación que fundamente la posibilidad de ese cambio, en virtud de qué medios se haría y cómo se removerían los formidables obstáculos que hoy día impiden tal cosa, tu afirmación no va más lejos de ser una profesión de fe.

Ejemplo práctico:
Después del 15M y el #NoLesVotes, el voto a los partidos minoritarios aumentó, y la abstención bajó ligeramente. En estas elecciones está previsto que aumente aún más. En esta legislatura muy probablemente el PP la va a cagar bien. La gente va a seguir quemada con el PSOE. En las siguientes elecciones los partidos minoritarios van a subir. No es una verdad matemática, claro, depende en cuánto esfuerzo se ponga en seguir fomentando el NLV.

Y en todo caso tampoco respondes a otra cuestión también fundamental y previa. La democracia solo puede ser directa.

IU, UPyD, y un PSOE profundamente reformado podrían aprobar una ley electoral más justa que beneficie a los partidos extraparlamentarios. A lo largo de la siguiente legislatura podrían introducirse partidos que defiendan democracia líquida. Eso sería sin duda mucho más democrático que el deficiente sistema actual.

Sí, no es algo seguro. Es una hipótesis cuyo cumplimiento depende de cómo de convencida esté la gente.

yo no veo en forma alguna complementarias las dos vías de las que hablamos, sino mutuamente excluyentes.

¿De qué forma impide votar la participación en las actividades que propones? Ese me parece el problema fundamental de tu argumentación. Por votar no se pierde nada. Demuéstrame por qué es mejor la abstención activa que la "participación activa".

floritruco

#8 Hola, tu ejemplo práctico me parece muy insuficiente. No te lo tomes a mal. Después del 15 M el voto a los minoritarios aumentó insignificativamente y la abstención bajó un pelín. De unas elecciones a otras ambas cosas suelen fluctuar un poquito. Fluctúan y fluctúan pero los grandes partidos del sistema se siguen llevando una brutal y suficiente mayoría de los votos. No en balde es así. Insisto en que el gran obstáculo es que ellos (y cuenta a PP, PSOE, CIU, PNV e incluso a IU) tienen el apoyo del estado, de los poderes económicos y de los medios de comunicación que dependen de los dos anteriores. Su publicidad inmensa llega a todas las personas de la sociedad ampliamente cada día del año, la mitad de los telediarios y de las páginas de los periódicos son suyas cada día. Ningún otro partido tiene mayor posibilidad que en una coyuntura de cierto cansancio como es esta, mejorar un poquito, insignificantemente, sus resultados. Con respecto a tus pronósticos de futuro para las generales de dentro de cuatro años te diría que la experiencia dice lo contrario. Dentro de esos cuatro años la gente va a estar quemadita con el PP y, habiendo dejado ya en el olvido todas las canalladas de los gobiernos de ZP, volverá a votar al PSOE por aquello del “voto útil” para desalojar al PP del gobierno. Ese es su juego, lo hacen bien, y repito que tienen todo el poder del mundo para crearle a la gente los necesarios estados de opinión para que no se salgan del raíl.

Lo que comentas sobre hipotéticas reformas de la ley electoral –repito: hipotéticas-, siguen sin garantizar la democracia. Que la representación se reparta un poquito más entre algunos miembros de la clase política a mí me sigue condenando a seguir sin poder decidir sobre las cosas que me afectan y me sigue obligando coactivamente a depositar mi capacidad de decidir en manos ajenas, más diversificadas si quieres, pero siempre ajenas. Insisto en que eso no es democracia.

Y te explico lo de la no complementariedad. Para mí el sistema político electoral es un auténtico y rotundo secuestro de la democracia. Es una organización política que consigue que el gobierno de nuestra sociedad, desde el pequeño orden de los municipios hasta el mayor del estado pasando por las autonomías no esté en manos de las personas sino de una pequeña minoría de espabilados que se quedan con él obligándonos a los demás a cedérselo de forma permanente. Está todo él diseñado para dar una apariencia de democracia y participación igualitaria a aquello que no lo es en absoluto. Participar en él significa aceptar, legitimar ese orden de cosas y renunciar a nuestro derecho como sociedad a organizarnos sin los políticos, sin los que se han adueñado de nuestra capacidad de decidir. No tiene ningún sentido trabajar por una organización verdaderamente democrática y al mismo tiempo seguir apoyando con nuestros votos a quienes nos impiden de forma fehaciente realizar tal cosa.

Saludos.

polvos.magicos

Yo no, yo no les voto y si todos hicieramos lo mismo terminariamos con ese bipartidismo salvaje que nos ha llevado a la ruina.

floritruco

¿Qué a quién beneficia la abstención? Pues de manera inmediata e irrefutable, al que se abstiene.

http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/18843

D

#2 Eso es una de las mayores chorradas que he leído nunca (y mira que he leído chorradas…). Simplifica los hechos hasta el extremo y los interpreta de forma interesada. Plantea obviedades como si fueran crímenes de guerra. ¿Y para qué? Para desalentar a los que podrían romper la correlación de fuerzas del Parlamento.

floritruco

#4 ¿Quieres algo más argumentado? Pues allá vamos:

El sistema de elecciones ni es democrático ni es representativo.

Hoy por hoy el sistema político de nuestras sociedades primermundistas tiene capacidad sobrada de crear y determinar por completo lo que se llama la opinión pública y de fabricar la que sería la voluntad o el deseo político de las personas que votan. El sistema se dedica a este lavado de cerebro sistemático en cada campaña electoral, pero también en el tiempo que pasa entre una y otra. Por lo tanto que gobierne quien gobierna no es el fruto de la voluntad del pueblo sino al revés: la voluntad del pueblo es el fruto del trabajo de adoctrinamiento de los gobernantes. Eso quiere decir que el sistema actual de partidos políticos y votaciones, como se dice en el titular, ni es democrático ni es representativo.

Que no es democrático debería quedar claro con lo dicho. Que no sea representativo es más complejo de argumentar, pero vamos allá:

Para que una persona pueda representar políticamente a otras de una forma legítima y apropiada tiene que haber libertad a la hora de elegirla. Y para que haya esa libertad, cada persona que elige a su representante tiene que poder hacerlo desde su propia forma de ver las cosas, desde sus propias ideas. Para que uno tenga una forma propia de ver las cosas que le permita hacer esa elección libre tiene que poder conocer la realidad de una forma que no sea ni sesgada ni incompleta. O sea, que si solo nos cuentan una parte de la película, o permiten que ciertas ideas se divulguen mucho mientras impiden la difusión de otras ya están condicionando externamente nuestra opinión, con lo cual se atenta contra esa libertad de la que hablamos. Por lo tanto, cualquier tipo de propaganda, de adoctrinamiento de la multitud realizado desde el poder acaba con las ideas propias de la gente, con su espontaneidad, que es la única que garantiza la elección libre de un posible representante. Por ello las actuales votaciones no son libres para nada puesto que se hacen en medio de la “violación mental” de la gente desde la propaganda del poder y un brutal despliegue de mercadotecnia a cargo de los partidos políticos (financiados por los bancos, me permito añadir) así como de las instituciones.

A lo que se ha dicho hay que añadir que a la hora de ir a votar las opciones se reducen a pelé y melé, es decir elegimos entre partidos políticos todos ellos partidarios de la continuación tanto del estado liberal como del sistema económico capitalista. Otras opciones no tendrían ninguna posibilidad por lo explicado antes, pero es que ni siquiera las hay. Por ello podemos concluir que vamos a elegir gobernantes escogiendo a unos miembros cualquieras de los burócratas profesionales de un ente que se parece mucho a un partido único. Da lo mismo unos que otros puesto que todos juegan a lo mismo. Por ello el sufragio acaba siendo una parodia.

Por último hay que añadir que todo lo que tiene que ver con el voto y la elección de gobernantes sucede bajo una sutil o no tan sutil coacción. En el caso hipotético aunque casi inverosímil de que las elecciones las ganara una opción no deseada por el sistema, para eso hay cuarteles llenos de tanques y militares. Y la historia de este estado –como la de otros- ya ha mostrado algún ejemplo de que efectivamente si tienen que salir, salen. En conclusión, nuestro sistema político ni es democrático ni es representativo. En realidad es una dictadura con todas sus palabras, de una potencia y rotundidad tal que nos podría llevar a afirmar que es la dictadura más perfecta que se ha visto en la historia.


¿Y cual es la alternativa? Pues te cuento:

Se dice que la democracia real es imposible, pero tal idea es falsa. Imaginemos por ejemplo que las personas adscritas a un colegio electoral pudieran celebrar asambleas periódicas para decidir sobre asuntos relacionados con su barrio. Que cada colegio electoral mandase delegados a una asamblea para tratar temas relacionados con una ciudad. Y que cada ciudad enviase delegados a tratar los temas que afectan a una zona más amplia y así sucesivamente. Sólo habría que nombrar los mínimos cargos con autoridad posibles y éstos tendrían que rendir cuentas permanentemente a las asambleas que los nombran y podrían ser sustituidos en cualquier momento. Este ejemplo que describo de forma muy simplificada puede crearle dudas a más de uno, pero no es más complejo que el que tenemos ahora y podría ser perfectamente viable si quisiéramos.

La manera de llegar a esta situación no es votar partidos minoritarios o en blanco o... Se trata de cambiar el chip y pensar que nuestra manera de participar en la gestión de nuestra sociedad no es ir a optar cada cuatro años para ver qué perro tiene que llevar el collar. Se trata de implicarse en un trabajo social de base creando alternativas democráticas (asociaciones de vecinos, de padres, de lo que sea) que vayan poco a poco luchando por poder decidir ellos y no los políticos horizontalmente en las cosas que les afecten. También trabajar por una alternativa económica del sistema capitalista: cooperativas, soberanía alimentaria, autoempleo, artesanía, decrecimiento... No son cosas fáciles de hacer ni que vayan a tener resultados inmediatos a gran escala, pero son el único camino hacia una sociedad gobernada de verdad por la gente y no por los cuatro cabrones que se han hecho con el poder. En mi opinión lo demás (votos en blanco, a partidos pequeños etc.) es más de lo mismo; eso sí mucho más cómodo y tranquilizador de la conciencia, pero totalmente estéril.

Saludos.

D

#5 Tenía a punto una parrafada, pero un mal clic la ha borrado. Así que voy directo:
1) La manipulación del sistema no es perfecta. La correlación de fuerzas parlamentaria se puede cambiar progresivamente.
2) Otra correlación de fuerzas haría el entorno más favorable para las medidas que propones.
3) Las medidas que propones no son alternativas a votar. Son acciones complementarias. Con las que, por cierto, estoy mayormente de acuerdo. Tanto la "abstención activa" como el "votar y ya" me parecen hacer las cosas a medias.
4) La abstención en sí no beneficia a nadie, pero las llamadas a la abstención las escuchan sólo los votantes más críticos.
5) Los votantes más críticos son los potenciales votantes de partidos minoritarios favorables a reformas democráticas.

floritruco

#6 Voy con prisas, pero respondo brevemente. Dices en primer y crucial lugar para poder seguir con lo demás:

"La manipulación del sistema no es perfecta. La correlación de fuerzas parlamentaria se puede cambiar progresivamente."

Yo entiendo, por los argumentos dados arriba, que si no es perfecta se aproxima mucho a ello. No das argumentos basados en el análisis de la realidad que sustenten tu afirmación de que se puede dar ese cambio progresivo. Sin una argumentación que fundamente la posibilidad de ese cambio, en virtud de qué medios se haría y cómo se removerían los formidables obstáculos que hoy día impiden tal cosa, tu afirmación no va más lejos de ser una profesión de fe.

Y en todo caso tampoco respondes a otra cuestión también fundamental y previa. La democracia solo puede ser directa. La representación, por muy majos que lleguen a ser los representates, no es más que una usurpación del poder de decisión que tenemos cada uno y que debería estar siempre en la propias manos. Por ello, y más cosas, yo no veo en forma alguna complementarias las dos vías de las que hablamos, sino mutuamente excluyentes.

Saludos.

ogrydc

El problema es el poco respeto por la democracia que demuestran estos dos grandes.

Categoría subnorcracia YA!