Con la vivienda pagada desde hace cien años o a precio de risa, con la despensa llena de lo que tú mismo crías o cultivas, cualquier pequeño ingreso que se consiga se convierte en dinero de verdad que da mucho de sí. La prueba es que los jubilados las pasan putas en toda España con las pensiones que reciben y aquí el jubilado no pasa apreturas, porque con seiscientos o setecientos euros al mes tiene mayor renta disponible que muchos trabajadores en activo en la ciudad.
Comentarios
Con la finca del abuelo sucede en cierto modo lo mismo que con una póliza de seguros: es mejor no tener que usarla, pero si llega el caso de verse en la necesidad es mejor tenerla que no tenerla. ¿O no?
Totalmente de acuerdo.
Y ante una futura crisis energética además se convierte en imprescindible un terreno cultivable.
Ante un escenario de crisis energética,alimentaria y de sociedad me daría igual que el terreno fuese mío o no, sobre todo cuando existen decenas de pueblos y territorios desploblados en el interior de la península.
Eso si hablamos de autosuficiencia total, si de lo que hablamos es de tener un terrenito en el pueblo del abuelo....pues eso es otra cosa.
#3 Poco conoces el mundo rural...
Si es tuyo, prosperas. Si vas de ocupa, feneces.
Es largo de explicar.