..La dicotomía entre la repulsión y la fascinación por el cuerpo humano no es nueva. Los primeros museos médicos eran en realidad colecciones privadas de rarezas reunidas por aristócratas que cobraban por verlas y que llegaron a alcanzar una gran popularidad en la Europa del Renacimiento...estas colecciones, aparte de satisfacer la curiosidad, representaron una valiosa ayuda a los pofesionales de la medicina... [aviso] Algunas de las imágenes, a pesar de estar hechas en plástico, son muy detalladas. ¡Precaución!
Comentarios
Bah, no está el que tenemos en Ronda: Museo de la Santa Inquisión, instrumentos de tortura para el deleite de toda la familia!
Me parecen todos muy interesantes, pero el de parasitología me daría demasiado asco como para entrar
#2 Sabía que el museo ese de los falos, en Finlandia, no te iba a impresionar
En la era de internet y las series de TV, hoy en dia esas cosas ya no impresionan a (casi) nadie.