Según los veterinarios que lo cuidan, el animal –que pesa 58 kilos- sufre los mismos problemas de obesidad que un ser humano. Como, por ejemplo, enfermedades cardíacas, artritis y diabetes. Su antiguo dueño, un anciano, le daba como plato principal pescados fritos los sábados y una parrillada completa los domingos. Cassie nunca se privó de probar los chocolates, papas fritas y otras comidas "chatarra". Los veterinarios esperan poder ayudarlo a bajar de peso
Comentarios
Podría ser peor. Con ese cuerpo, en China, este perro duraría menos...
pobre!
"Una Parrillada". Si el perro comia así, no quiero ni imaginarme el dueño.
hay foto, hay meneo