Hace 10 años | Por AskeBosque a eltiempo.com
Publicado hace 10 años por AskeBosque a eltiempo.com

Desde hace cuatro años, cuando de dos hornos crematorios pasaron a cuatro, comer y dormir se les volvió una tortura. Aunque mantienen cerradas sus ventanas, el olor a carne y hueso quemado logra colarse en sus hogares.

Comentarios

Pakipallá

Al menos no tienen que disimular cuando se les escapa un cuesco... tienen la excusa perfecta.

D

No lo entiendo, dicen que lo sufren a la hora de comer. Pues básicamente es como tener una barbacoa cerca. ¿Son vegetarianos, tal vez?

D

Todo el mundo tiene un culo, pero el que huele mal, quemado o sin quemar, es el del vecino.

¿Los mosquitos se posan encima de los muertos que están siendo quemados? Joder,que mosquitos más raros.

Pensaba que los crematorios tenían filtros en las chimeneas, y además con la cantidad de calor que aplican no había olor que se resistiera, que el muerto pasada de sólido a ceniza. o de sólido a gas sin pasar por líquido (sublimación), en menos de lo que canta un gallo.

m

Deben ser hornos antiguos, por que los modernos como dice #2 si tienen filtro y no emiten olores.