Probablemente Simon Radowitzky, por su militancia anarconsindicalista, consideraría una multa de zona azul un abuso de la autoridad y se negaría a pagarla. Eso nunca se sabrá porque el activista, encarcelado en Ushuaia, la última localidad argentina antes del Círculo Polar Antártico-murió en 1956, 36 años después de abandonar la cárcel. Los servicios de recaudación del Consell Comarcal del Baix Empordà han enviado dos notificaciones en la antigua prisión austral pretendiendo cobrar a Radowitzky 115,66 euros en concepto de multa.
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Palamós envía una multa de zona azul a un preso de Argentina fallecido hace 54 años
Los dueños del coche mienten en proporcionar los datos de quien supuestamente conducía el vehículo; que resulta ser un anarquista célebre
PALAMÓS | E. PADILLA
Probablemente Simon Radowitzky, por su militancia anarconsindicalista, consideraría una multa de zona azul un abuso de la autoridad y se negaría a pagarla. Pero eso nunca se sabrá porque el activista, encarcelado 21 años en uno de los penales más tristemente célebres por sus duras condiciones de vida-la cárcel de Ushuaia, la última localidad argentina antes del Círculo Polar Antártico-murió en 1956, 36 años después de abandonar la cárcel.
En Palamós ahora conocen todos los detalles de este controvertido personaje después de hacerlo, medio por casualidad medio por mala fe, protagonista de una historia estrafalaria. Y es que los servicios de recaudación del Consell Comarcal del Baix Empordà han enviado dos notificaciones en la antigua prisión austral-que ahora acoge un museo-pretendiendo cobrar a Radowitzky 115,66 euros en concepto de una multa.
Resulta que, según los datos de que dispone este ente, el fallecido-nada menos-estacionó un Renault Megane en zona azul en octubre de 2008 y no pagó. El Ayuntamiento de Palamós esclareció ayer la extraña situación, publicada el lunes en el rotativo El Mundo. El coche en cuestión pertenece a unos residentes en Castell-Platja d'Aro y, efectivamente, en octubre de 2008 fue estacionado en una zona de aparcamiento controlado sin abonar el ticket correspondiente. La multa es, pues, de rigor. Es cuando la sanción se notifica a los propietarios del vehículo que empieza a liarse la madeja. En el recurso, los dueños del coche aseguran que ese día no lo conducían ellos sino otra persona. Proporcionan el nombre, un número de pasaporte y una dirección. El nombre es Simon Radowitzky y su dirección, Penal de Ushuaia, 9410 Ushuaia-Tierra del Fuego, Argentina.
La maquinaria burocrática se pone en marcha diligentemente y las notificaciones se envían a ultramar. Una vez e incluso dos. El último aviso alertaba de que la fecha máxima para hacer efectivo el pago era el pasado cinco de marzo. El director de la atual museo, Carlos Vairo, aseguró a "sorprendido" ante el original misiva. "Primero pensé que era una tomadura de pelo, pero en la segunda reclamación ya vi que la cosa iba en serio", explicó el gerente del centro museístico en el rotativo estatal. La notificación incluye, tal como debe ser, un listado de las entidades bancarias en que se puede abonar el pago, así como un cuidado detalle de los ítems de la sanción: 90 euros de la multa como tal, más una adición en concepto de intereses de demora.
Pero la rueda no se detiene, incluso ante la sospecha más que fundada que los dueños del coche han pretendido pasarse de listos y evitar una multa proporcionando datos falsos. La vía ejecutiva para intentar cobrar la sanción permanecerá viva un par de meses más ya que, oficialmente, el Consejo Comarcal no tiene constancia de que Radowitzky esté muerto. Una vez se constate que, efectivamente, la sanción no se puede cobrar, el ente "valorará la posibilidad de abrir un expediente por falsedad" los dueños del vehículo, según informaron desde el Ayuntamiento.
El recurso efectuado por los propietarios del coche impide actuar directamente en su contra y proceder al embargo para cobrarse la deuda, ya que este corresponde al conductor. El Ayuntamiento advierte también que, a partir de mayo, para alegar que el coche lo conducía otro será necesario presentar un documento del infractor. Hoy por hoy es suficiente tan sólo de decirlo. Y así pagan justos por pecadores: Radowitzky fue condenado por asesinato, pero no hay constancia histórica que también fuera un moroso.
Si señores del Ayto. de Palamós, ese chorro de aguita caliente y amarilla que cae en sus botas, es que está lloviendo.
El Lazarillos era de Tormes o de Palamós?
a buenas horas!!
Joé con los catalanes, cómo se lo curran!! Y las multas de Madrid que no llegan ni a Guadalajara... ¿Cómo te quedas, Gallardón?