El Gobierno vasco deberá crear una comisión de la verdad para investigar los crímenes cometidos durante la dictadura franquista y realizar una labor de reconocimiento a las víctimas. El Parlamento Vasco ha encargado hoy esta tarea al Ejecutivo de Vitoria a través de una moción consensuada por el tripartito, EHAK y Aralar. PSE y PP han votado en contra de esta iniciativa.
"Sin la idea de hispanidad acuñada por Ramiro de Maeztu; sin el patriotismo autoritario, antiliberal y antinacionalista (vasco) que profesó y articuló Víctor Pradera Larrumbe; sin el apasionado y sacral españolismo que José María Salaverría divulgó en su extensa obra escrita; sin la ejemplar militancia falangista de los "camisas viejas" de origen vasco, como Rafael Sánchez Mazas, Manuel Valdés Larrañaga y Rafael Aizpurúa Azqueta, o sin el sesgo autoritario y fascistizante que desde mediados de los años veinte fue adquiriendo el influyente grupo de artistas, intelectuales y escritores que se reunía en la tertulia del Lion d'Or de Bilbao, bajo la mayéutica batuta de Pedro Eguillor -cabe citar, entre otros muchos, a José Félix de Lequerica, José María de Areilza, Pedro Mourlane Michelena, Jacinto Miquelarena, Ramón de Basterra-, parece evidente que lo que después vino a llamarse el Movimiento, hubiese tenido una textura muy distinta.
Tampoco fue desdeñable la contribución que hicieron los vascos a la tarea propagandística que el régimen desarrolló para su legitimación política y social. En este ámbito, el papel estelar lo ocupa, sin duda, Manuel Aznar Zubigaray, que durante muchos años fue considerado el hagiógrafo de cámara del caudillo. Pero otros vascos como Fermín Yzurdiaga o Joaquín Arrarás llevaron a cabo, también, una importante labor en este sentido.
La presencia de gentes de origen vasco en el aparato institucional franquista fue, igualmente, destacada. El legislativo fue prácticamente un coto cerrado. Esteban Bilbao y Eguía ocupó la presidencia de las Cortes durante nada menos que veintidós años -todavía hoy es, con diferencia, la persona que durante más tiempo ha desempeñado este cargo- y le sucedió el bilbaíno Pedro Iturmendi.
En el ejecutivo tampoco faltaron los vascos. En el Ministerio de Asuntos Exteriores su presencia fue intensísima, tanto como ministros, como en calidad de embajadores. La lista de vascos al servicio de la diplomacia franquista es, ciertamente, extensa: Lequerica, Areilza, Castiella, Aznar, Sangróniz, Baraibar, Aznar...
Otros ministerios contaron, asimismo, a vascos entre sus titulares. Arrese, Arburúa, Bilbao...
La lista ha de encabezarla, sin duda, el baracaldés Marcelino Olaechea, que ejercía de prelado en Navarra cuando se produjo el alzamiento y ha de incluir, entre otros, a personajes como el vizcaíno Javier Lauzirica o el navarro Pablo Gúrpide.
No es comprensible la actitud e incluso la supervivencia del régimen de Franco si en el París ocupado por los alemanes no hubiera estado un embajador que habiendo sido alcalde de Bilbao como fue José Félix Lequerica, trabajó para asentar el régimen ante el gobierno de Vichy y trabajó para la repatriación no sólo de los bienes de los llamados "rojos" sino de sus personas. Desde la Delegación del Gobierno Vasco en París se trabajó conjuntamente con la Gestapo para capturar a Azaña, Companys, Zugazagoitia, Rivas Cherif, Cruz Salido, etc.
Lo mismo ocurrió en Nueva York. Tras la segunda guerra mundial, el régimen quedó aislado por acuerdos de Naciones Unidas y fueron Lequerica, Manuel Aznar, Castiella y Areilza los que lograron que en 1953 Franco fuera admitido en aquel selecto club que le daba el marchamo de prestigio suficiente para poder seguir consolidando internacionalmente su dictadura."
"Sin la idea de hispanidad acuñada por Ramiro de Maeztu; sin el patriotismo autoritario, antiliberal y antinacionalista (vasco) que profesó y articuló Víctor Pradera Larrumbe; sin el apasionado y sacral españolismo que José María Salaverría divulgó en su extensa obra escrita; sin la ejemplar militancia falangista de los "camisas viejas" de origen vasco, como Rafael Sánchez Mazas, Manuel Valdés Larrañaga y Rafael Aizpurúa Azqueta, o sin el sesgo autoritario y fascistizante que desde mediados de los años veinte fue adquiriendo el influyente grupo de artistas, intelectuales y escritores que se reunía en la tertulia del Lion d'Or de Bilbao, bajo la mayéutica batuta de Pedro Eguillor -cabe citar, entre otros muchos, a José Félix de Lequerica, José María de Areilza, Pedro Mourlane Michelena, Jacinto Miquelarena, Ramón de Basterra-, parece evidente que lo que después vino a llamarse el Movimiento, hubiese tenido una textura muy distinta.
Tampoco fue desdeñable la contribución que hicieron los vascos a la tarea propagandística que el régimen desarrolló para su legitimación política y social. En este ámbito, el papel estelar lo ocupa, sin duda, Manuel Aznar Zubigaray, que durante muchos años fue considerado el hagiógrafo de cámara del caudillo. Pero otros vascos como Fermín Yzurdiaga o Joaquín Arrarás llevaron a cabo, también, una importante labor en este sentido.
La presencia de gentes de origen vasco en el aparato institucional franquista fue, igualmente, destacada. El legislativo fue prácticamente un coto cerrado. Esteban Bilbao y Eguía ocupó la presidencia de las Cortes durante nada menos que veintidós años -todavía hoy es, con diferencia, la persona que durante más tiempo ha desempeñado este cargo- y le sucedió el bilbaíno Pedro Iturmendi.
En el ejecutivo tampoco faltaron los vascos. En el Ministerio de Asuntos Exteriores su presencia fue intensísima, tanto como ministros, como en calidad de embajadores. La lista de vascos al servicio de la diplomacia franquista es, ciertamente, extensa: Lequerica, Areilza, Castiella, Aznar, Sangróniz, Baraibar, Aznar...
Otros ministerios contaron, asimismo, a vascos entre sus titulares. Arrese, Arburúa, Bilbao...
La lista ha de encabezarla, sin duda, el baracaldés Marcelino Olaechea, que ejercía de prelado en Navarra cuando se produjo el alzamiento y ha de incluir, entre otros, a personajes como el vizcaíno Javier Lauzirica o el navarro Pablo Gúrpide.
No es comprensible la actitud e incluso la supervivencia del régimen de Franco si en el París ocupado por los alemanes no hubiera estado un embajador que habiendo sido alcalde de Bilbao como fue José Félix Lequerica, trabajó para asentar el régimen ante el gobierno de Vichy y trabajó para la repatriación no sólo de los bienes de los llamados "rojos" sino de sus personas. Desde la Delegación del Gobierno Vasco en París se trabajó conjuntamente con la Gestapo para capturar a Azaña, Companys, Zugazagoitia, Rivas Cherif, Cruz Salido, etc.
Lo mismo ocurrió en Nueva York. Tras la segunda guerra mundial, el régimen quedó aislado por acuerdos de Naciones Unidas y fueron Lequerica, Manuel Aznar, Castiella y Areilza los que lograron que en 1953 Franco fuera admitido en aquel selecto club que le daba el marchamo de prestigio suficiente para poder seguir consolidando internacionalmente su dictadura."
#3: No sé tú, pero por suerte los hijos tenemos la suerte de poder decidir nuestra postura política independientemente de la de nuestros padres.
De nacionalistas españoles han nacido nacionalistas vascos (Arzallus, Díaz Usabiaga), y de nacionalistas vascos han nacido nacionalistas españoles (Aznar)
#2 Son los politicos los primero en no querer pasar pagina, ni resolver el asunto.
Hay dos opciones:
A) Olvidar para siempre el franquismo y que el desagüe se lleve las injusticias consigo (despues de 30 años, ya me diran a quienes vamos a ajusticiar)
B) Hacer lo que se pueda, ajusticiar a quien se lo merezca y pasar ya esa maldita pagina
Pero aqui es el establecimiento (todos los partidos politicos, medios, etc..) los que no quieren decir: ni si, ni no sino todo lo contrario y por supuesto utilizan a los ciudadanos para ponerlos en una posicion u otra y enfrentarlos en beneficio propio, para sacar algunos votos mas y que lo establecido continue mientras nosotros nos peleamos por cosas pasadas que o no se han querido o podido resolver, pero desde luego pasadas.
comisión politica y verdad, jajaja que cachondos estos políticos.
Amen de que sea o no buena idea, me temo que los políticos no son precisamente quienes abanderen una comisión en busca de una verdad sea cual sea.
#7, no si ya, pero que luego no vengan con el cuento de que Euskadi fue antifranquista cuando hubo más de los otros. A la memoria me remito. Que la historia se reescribe y muchos se lo creen.
Joder a ver si se acaba de una puta vez el tema, hacen lo que tienen que hacer y dejan de dar la tabarra todo el puta día que hablan mucho y no hacen nada, y asi de un vez podemos pasar página.
#10, que la comisión la crean ellos, con los suyos. ¿Quieres que te relate las conclusiones de la hinbestigación en primicia?.
¿A que no cuentan que aquí había muchos más fachas por metro cuadrado que en Jaén?; y, sin embargo, al final, el informe rezumará un España contra Euskadi que va a dar grima verlo.
Venga, que sí, que va a molar. A ver si aparecen en el informe el padre de Arzalluz, el de Diaz Usabiaga, y tantos otros carlistones trabucaires que ahora están escondidos bajo las alfombras por sus descendientes, que defienden que Euskadi siempre fue tropikal.
Comentarios
Vaya, el PSOE ha votado en contra. Qué hipócritas, ¿no?
#9 No te creas, esto es chiquitín, aquí nos conocemos todos.
Estoy de acuerdo con #7 . Aquí ya sabemos bien de dónde era el que compuso el Cara al sol:
http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Teller%C3%ADa
http://es.wikipedia.org/wiki/Cara_al_sol
"Sin la idea de hispanidad acuñada por Ramiro de Maeztu; sin el patriotismo autoritario, antiliberal y antinacionalista (vasco) que profesó y articuló Víctor Pradera Larrumbe; sin el apasionado y sacral españolismo que José María Salaverría divulgó en su extensa obra escrita; sin la ejemplar militancia falangista de los "camisas viejas" de origen vasco, como Rafael Sánchez Mazas, Manuel Valdés Larrañaga y Rafael Aizpurúa Azqueta, o sin el sesgo autoritario y fascistizante que desde mediados de los años veinte fue adquiriendo el influyente grupo de artistas, intelectuales y escritores que se reunía en la tertulia del Lion d'Or de Bilbao, bajo la mayéutica batuta de Pedro Eguillor -cabe citar, entre otros muchos, a José Félix de Lequerica, José María de Areilza, Pedro Mourlane Michelena, Jacinto Miquelarena, Ramón de Basterra-, parece evidente que lo que después vino a llamarse el Movimiento, hubiese tenido una textura muy distinta.
Tampoco fue desdeñable la contribución que hicieron los vascos a la tarea propagandística que el régimen desarrolló para su legitimación política y social. En este ámbito, el papel estelar lo ocupa, sin duda, Manuel Aznar Zubigaray, que durante muchos años fue considerado el hagiógrafo de cámara del caudillo. Pero otros vascos como Fermín Yzurdiaga o Joaquín Arrarás llevaron a cabo, también, una importante labor en este sentido.
La presencia de gentes de origen vasco en el aparato institucional franquista fue, igualmente, destacada. El legislativo fue prácticamente un coto cerrado. Esteban Bilbao y Eguía ocupó la presidencia de las Cortes durante nada menos que veintidós años -todavía hoy es, con diferencia, la persona que durante más tiempo ha desempeñado este cargo- y le sucedió el bilbaíno Pedro Iturmendi.
En el ejecutivo tampoco faltaron los vascos. En el Ministerio de Asuntos Exteriores su presencia fue intensísima, tanto como ministros, como en calidad de embajadores. La lista de vascos al servicio de la diplomacia franquista es, ciertamente, extensa: Lequerica, Areilza, Castiella, Aznar, Sangróniz, Baraibar, Aznar...
Otros ministerios contaron, asimismo, a vascos entre sus titulares. Arrese, Arburúa, Bilbao...
La lista ha de encabezarla, sin duda, el baracaldés Marcelino Olaechea, que ejercía de prelado en Navarra cuando se produjo el alzamiento y ha de incluir, entre otros, a personajes como el vizcaíno Javier Lauzirica o el navarro Pablo Gúrpide.
No es comprensible la actitud e incluso la supervivencia del régimen de Franco si en el París ocupado por los alemanes no hubiera estado un embajador que habiendo sido alcalde de Bilbao como fue José Félix Lequerica, trabajó para asentar el régimen ante el gobierno de Vichy y trabajó para la repatriación no sólo de los bienes de los llamados "rojos" sino de sus personas. Desde la Delegación del Gobierno Vasco en París se trabajó conjuntamente con la Gestapo para capturar a Azaña, Companys, Zugazagoitia, Rivas Cherif, Cruz Salido, etc.
Lo mismo ocurrió en Nueva York. Tras la segunda guerra mundial, el régimen quedó aislado por acuerdos de Naciones Unidas y fueron Lequerica, Manuel Aznar, Castiella y Areilza los que lograron que en 1953 Franco fuera admitido en aquel selecto club que le daba el marchamo de prestigio suficiente para poder seguir consolidando internacionalmente su dictadura."
http://ianasagasti.blogs.com/mi_blog/2007/08/los-vascos-de-f.html
#3: No sé tú, pero por suerte los hijos tenemos la suerte de poder decidir nuestra postura política independientemente de la de nuestros padres.
De nacionalistas españoles han nacido nacionalistas vascos (Arzallus, Díaz Usabiaga), y de nacionalistas vascos han nacido nacionalistas españoles (Aznar)
#2 Son los politicos los primero en no querer pasar pagina, ni resolver el asunto.
Hay dos opciones:
A) Olvidar para siempre el franquismo y que el desagüe se lleve las injusticias consigo (despues de 30 años, ya me diran a quienes vamos a ajusticiar)
B) Hacer lo que se pueda, ajusticiar a quien se lo merezca y pasar ya esa maldita pagina
Pero aqui es el establecimiento (todos los partidos politicos, medios, etc..) los que no quieren decir: ni si, ni no sino todo lo contrario y por supuesto utilizan a los ciudadanos para ponerlos en una posicion u otra y enfrentarlos en beneficio propio, para sacar algunos votos mas y que lo establecido continue mientras nosotros nos peleamos por cosas pasadas que o no se han querido o podido resolver, pero desde luego pasadas.
comisión politica y verdad, jajaja que cachondos estos políticos.
Amen de que sea o no buena idea, me temo que los políticos no son precisamente quienes abanderen una comisión en busca de una verdad sea cual sea.
Tambien se investigará el Pacto de Santoña???
#7, no si ya, pero que luego no vengan con el cuento de que Euskadi fue antifranquista cuando hubo más de los otros. A la memoria me remito. Que la historia se reescribe y muchos se lo creen.
Joder a ver si se acaba de una puta vez el tema, hacen lo que tienen que hacer y dejan de dar la tabarra todo el puta día que hablan mucho y no hacen nada, y asi de un vez podemos pasar página.
Bueno, si no senteramos de los detalles también de como el gobierno vasco vebdio a la republica para pactar con Franco, bienevenido sea!
#13, ahí le has dao. Un verde pa ti ;). A ver si veo a Anasagasti en la comisión.
#3 Que solo PP Y PSOE han votado en contra! No creo que tenga mucho que temer el PNV a juzgar por las votaciones en el Parlamento Vasco!
#10 pues si se pudiera juzgar a los carlistas que ayudaron a franco...
Pues fue dictadura q no debimos de vivir, la peor epoca que ha habido.
Y cuando la sepan, ¿qué?
¿Se alterará el sistema del estado, todos seremos felices y comeremos felices?
Por Dios, tengo 24 años y seguro que se habla ahora más de Franco que cuando vivía.
Aparte de que cada cual encuentra en la figura de Franco un amparo de sus propios intereses.
Me refiero a los que nacieron después de que él muriera.
Venga venga, que nos cuenten lo que hicieron en Santoña
#8 No te había leido. Pero seguro no se dan por enterados .
"Comisión de la verdad"
Flipo
#10, que la comisión la crean ellos, con los suyos. ¿Quieres que te relate las conclusiones de la hinbestigación en primicia?.
¿A que no cuentan que aquí había muchos más fachas por metro cuadrado que en Jaén?; y, sin embargo, al final, el informe rezumará un España contra Euskadi que va a dar grima verlo.
Tampoco es la primera vez.
ellos se lo guisan y ellos lo vomitan ,joder no tendran mejores problemas de los ciudadanos que resolver?
Venga, que sí, que va a molar. A ver si aparecen en el informe el padre de Arzalluz, el de Diaz Usabiaga, y tantos otros carlistones trabucaires que ahora están escondidos bajo las alfombras por sus descendientes, que defienden que Euskadi siempre fue tropikal.