La expulsión “a perpetuidad” del venerable maestro Manuel Nicolás Meoño Távara de la Gran Logia de Masones de Colombia tiene enfrentadas a las dos vertientes más poderosas de esta hermandad secreta, de la que han hecho parte 42 presidentes de Colombia. Desde que El Espectador publicó la historia de su retiro, que provocó que Meoño instaurara una tutela para que la justicia ‘profana’ —como denominan a los tribunales ordinarios— resolviera lo que la logia había determinado, una feria de acusaciones ha protagonizado encendidos debates en su sede..
Comentarios
Joder con la fraternidad universal...
Ni Cain y Abel.
Que les quiten sus martillos que se van a hacer daño.
Muy acertada la denominación de "hermandad secreta", si se le quiere llamar fraternal también vale, pero solo de forma teórica.
Para ser secreta se sabe mucho de ellos.
#3 en todo caso discreta