Mientras las olimpiadas y las vacaciones de verano siguen actuando de eficaz somnífero el futuro económico continua complicandose. C&P: El vicepresidente Solbes insinuó días atrás que, durante el tercer trimestre, el crecimiento del PIB español sería más lucido por la campaña turística. Tendrá que ir despidiéndose de esa hipótesis optimista. Si los datos de agosto confirman la caída del turismo internacional, las posibilidades de que el PIB del tercer trimestre no pase de cero son muy elevadas.
Comentarios
De cara al futuro será interesante observar si este descenso es coyuntural, fruto del actual momento económico que afecta a Europa, o por el contrario hay una notable fuga de turistas hacia nuevos destinos emergentes, más "virgenes" y más económicos.
#2 Muy buena observación. Esa información es muy importante para valorar la situación y realizar una planificación de futuro. Como bien dices es interesante si el descenso forma parte de la coyuntura económica global o responde también a problemas estructurales que afectan a nuestro modelo turístico. Yo creo que a España le va a resultar dificil competir con una estrategia basada en precios bajos, la apuesta por la modernización de nuestra principal industria, por dotarla de una oferta complementaria mayor, mas atractiva y moderna debería ser fundamental de cara al futuro. En ese sentido estaría bien que de una vez el Gobierno concrete planes eternamente anunciados como el de reforma integral de la Playa de Palma, un destino turístico maduro y de un calado enorme que puede comenzar a definir cuál es el camino que se quiere seguir.
Para bien o para mal, vivo en una ciudad muy turística, y se va notando cada año menos movimiento de turistas... creo que tras años y años de abusos, los visitantes tradicionales huyen como de la lepra.
Un día puedes colocar un puñado de arroz hervido con colorante alimenticio y un pedazo de pimiento de bote como genuina paella (creedme, he visto cosas que le quitarían el sueño a cualquiera), pero ese turista no sólo es posible que jamás regrese, sino que cuando hable de España echará pestes.
Mientras tanto, otros destinos con sol y playa, están pegando fuerte con mejor calidad... ya sabéis lo que dicen: "cuida al cliente y el negocio se cuidará solo".
Me parece un tanto difícil de justificar votar de amarillista un artículo editorial en el que simplemente se hace una valoración bastante seria, realista y nada sensacionalista de la situación económica española.
Se van incluso los turistas españoles, que pueden ir a otros destinos por mucho mejor precio y mejor atención. La hostelería en España es carísima y el servicio en muchos casos deja mucho que desear. Por otro lado los ayuntamientos de ciertos destinos de costa no cuidan su pueblo, están sucios y no controlan la calidad de los servicios de hostelería. Hasta ahora creo que se ha vivido un poco de las rentas, pero la gente empieza a cambiar de destinos... siempre habrá turismo pero no todo el potencial que tenemos.